«El Ministerio de Salud de la Nación informa que se detectó en el Hospital de Niños de zona norte de la ciudad de Rosario, Santa Fe, un cuadro de hepatitis aguda grave de origen desconocido en un paciente de 8 años», informó la cartera que encabeza la ministra Carla Vizzotti.
«El caso corresponde a un niño de 8 años que es atendido en el Hospital de Niños de zona norte de la ciudad de Rosario», precisa la información oficial.
Esta semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) registró cerca de 230 casos de una misteriosa hepatitis que afecta a niños en todo el mundo e informó que sigue recibiendo decenas de informes sobre nuevos contagios.
«Hasta el 1 de mayo, se han señalado a la OMS 228 casos en 209 países y otros 50 están investigándose», dijo este martes el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, a los periodistas en Ginebra, según AFP.
La mayoría de los casos se registran en Europa, sobre todo en el Reino Unido, pero el origen de estas hepatitis sigue siendo un misterio.
La OMS precisó que el pasado 5 de abril fue informada de 10 casos de hepatitis aguda severa de origen desconocido en niños de menos de 10 años en el centro de Escocia, y tres días después ya se habían identificado 74 casos en el Reino Unido.
Esta hepatitis produce ictericia, diarrea, vómitos y dolores abdominales; en algunos casos han requerido un trasplante de hígado y al menos cuatro niños fallecieron.
Los virus comunes de la hepatitis no han sido registrados en ninguno de los casos, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y la OMS.
Por el momento, una causa infecciosa parece ser «lo más probable», pero no se estableció ningún vínculo común con un alimento contaminado o tóxico que pueda ser identificado, informó la ECDC.
«La creciente alza del número de niños afectados por una súbita hepatitis es inusual y preocupante» indicó Zania Stamataki, del Centro de Investigación sobre el Hígado y el Aparato Gastrointestinal de la Universidad de Birmingham.
Una hepatitis es una inflamación del hígado, como reacción a un virus, tóxicos o enfermedades autoinmunes o genéticas, su evolución suele ser benigna y sus principales síntomas -fiebres, diarreas, dolores abdominales- se resuelven rápidamente o son débiles y, a veces, aunque no es tan habitual, pueden provocar una insuficiencia renal.
El hecho de que algunas hepatitis afecten a niños de entre uno y cinco años sorprende a los especialistas así como la necesidad, en algunos casos, de trasplante.
Además, no fueron detectados en ninguno de los casos los habituales virus que originan la hepatitis viral aguda (de A a E), indicaron desde el ECDC y la OMS.
Un análisis de estos misteriosos casos de hepatitis en Estados Unidos llevó a las autoridades sanitarias del país a pensar que su origen podría ser un patógeno común llamado adenovirus 41, aunque por ahora esto sigue siendo una hipótesis.
En tanto, entre las posibles pistas, los adenovirus fueron detectados en al menos 74 niños, de los cuales 18 adenovirus del llamado «tipo 41».
«Los adenovirus son virus banales y bastantes conocidos, que provocan generalmente síntomas respiratorios (bronquitis, faringitis, etc), oculares (conjuntivitis) o problemas digestivos (gastroenteritis) y la mayoría de los humanos son infectados por estos virus antes de los cinco años», explicaron.
Varios países, entre ellos Irlanda y los Países Bajos, informaron de una creciente circulación de estos adenovirus.
Sin embargo, su «papel» en el desarrollo de las hepatitis no está claro y el adenovirus 41 «no es conocido como una causa de hepatitis entre los niños con buena salud», observó la OMS.
Entre las hipótesis figura la posibilidad de una relación con la Covid-19, detectada en 20 niños, mientas que otros 19 mostraron una coinfección de Covid y adenovirus», advirtieron.
Si esas hepatitis estuvieran causadas por la Covid, sería muy sorprendente que no fueran mucho más numerosas dada la fuerte circulación del Sars-Cov2″, destacó Graham Cooke, especialista de enfermedades infecciosas del Imperial College de Londres.
Por último, la relación con las vacunas para el coronavirus fue descartado: «la gran mayoría de los niños afectados no estaban vacunados», concluyó la OMS.