Según estudios, las personas adultas no tendrían por qué recordar aspectos de su vida, sino desde sus cuatro años. Sin embargo, menos de 100 personas en el mundo tienen una extraña condición que les permite recordar toda su vida con absoluta precisión, tal como retroceder una película.
La hipertimesia o “memoria autobiográfica muy superior” es un trastorno neurológico que le permite a quien lo posee acordarse de todas las cosas que vivió desde, incluso, días después de su nacimiento. Este es el caso de Rebecca Sharrock, una mujer australiana de 31 años que recuerda la primera foto que le tomaron, 12 días después de su nacimiento.
”Mis padres me llevaron al asiento del conductor del auto y me colocaron sobre él para una foto. Cuando era una niña recién nacida, tenía curiosidad por saber cuál era la cubierta del asiento y el volante sobre mí. Aunque a esa edad aún no había desarrollado la capacidad de querer levantarme y explorar lo que podían ser objetos tan curiosos”, recordó Sharrock en su blog.
Son solo 60 las personas que hasta el momento han sido identificadas con esta condición, pero el motivo por el cual se genera aún no es del todo claro. Lo que sugieren las investigaciones realizadas es que hay un aumento en el tamaño del lóbulo temporal -el que ayuda a procesar la memoria-, como también en el núcleo caudado -el que ayuda a aprender-.
Y aunque algunos deseen recordar cada parte de su vida, Sharrock, quien también tiene autismo, comenta que no todo es tranquilo para ella. El poder revivir las historias de manera tan exacta puede causar no solo dolores de cabeza, como es el caso de Sharrock, sino dificultad para dejar ir experiencias traumáticas o una desconexión repetitiva del mundo actual por encerrarse en los recuerdos.
Además, existe una gran dificultad en cuanto a procesar las emociones. Cuando vuelven a un momento, el recuerdo es tan preciso que hasta las emociones se sienten de nuevo, lo cual afecta la salud mental de quienes padecen este trastorno. “Si recuerdo algo que me pasó cuando tenía tres años, mis emociones son las mismas que las que tenía a los tres años, aunque mi mente y mi conciencia sean las de un adulto”, contó Sharrock.
Durante su niñez, muchos de estos recuerdos vividos se podían entender como la imaginación de un niño o incluso sus propios inventos.
Sin embargo, cuando tenía 23 años leyó un periódico donde se encontró con un artículo sobre la imposibilidad de las personas de recordar eventos personales antes de los cuatro años, a lo que ella pensó “qué absoluta tontería”, ya que tenía miles de recuerdos anteriores a esa edad.
Sharrock participó en varias investigaciones sobre la memoria, que están dirigidas a entender un poco más sobre su condición. Sin embargo, está muy interesada en descubrir qué es lo que realmente pasa con nuestros recuerdos y por qué son tan fáciles de olvidar para algunos.
En su blog escribió reflexiones sobre si las enfermedades relacionadas a la memoria, como pueden ser la demencia o el Alzheimer, también podrían implicar la recuperación de los recuerdos lejanos que antes parecían olvidados. Con esto en mente, escribió la siguiente anécdota: “En una visita a un asilo de ancianos nos encontramos con una mujer que había llegado a una etapa de demencia completa, pero estaba agitando los brazos y no dejaba de decir que estaba dando de comer a las palomas con su abuela, que de hecho lo hizo en su infancia”.
Sobre esta enfermedad, y sobre la memoria en general, hay bastantes preguntas sin resolver. Sharrock misma es una clase de misterio para los médicos. Sin embargo, los temas alrededor no solo de ella sino de otras condiciones que alteran la memoria están en continua investigación.