pensando una vez más en la navegación y el tema de la seguridad. Con ese fin, la agencia espacial está buscando probar un nuevo sistema de navegación lunar que utiliza señales del Sistema de Satélites de Navegación Global (GNSS) de la Tierra, pero en las cercanías de la Luna.
Cabe aclarar que eso nunca se ha hecho antes. En este sentido, la Nasa se está preparando para enviar esta carga útil experimental a la Luna, que será entregada por el módulo de aterrizaje Blue Ghost de Firefly Aerospace en algún momento a partir de 2024, según afirma la agrupación norteamericana.
El Experimento del Receptor Lunar GNSS de la NASA (LuGRE), desarrollado en asociación con la Agencia Espacial Italiana (ASI), intentará calcular las primeras posiciones fijas durante un viaje a la Luna, así como en la superficie lunar. GNSS se refiere a las constelaciones de satélites que transmiten señales de posicionamiento, temporización y navegación desde el espacio a los receptores en la Tierra.
De esta manera, LuGRE recibirá señales tanto del GPS como de la propia constelación GNSS de Europa, Galileo, durante su viaje a la Luna. El receptor también realizará experimentos de navegación a diferentes altitudes y en órbita alrededor de la Luna. Cabe destacar que el sistema GNSS más utilizado es el GPS, operado por la Fuerza Espacial de los Estados Unidos.
Después de aterrizar en la Luna con Blue Ghost, el receptor LuGRE desplegará su antena y recopilará datos durante 12 días, o posiblemente más. Los datos recopilados luego se transmitirán a la Tierra y se utilizarán para desarrollar sistemas GNSS lunares operativos para futuras misiones a la Luna.
“En este caso, estamos ampliando los límites de lo que se pretendía que hiciera el GNSS, es decir, ampliar el alcance de los sistemas creados para brindar servicios a usuarios terrestres, de aviación y marítimos para incluir también el sector espacial de rápido crecimiento”, dijo en un comunicado J.J. Miller, subdirector de políticas y comunicaciones estratégicas del programa Space Communications and Navigation (SCaN) de la NASA.
“Esto mejorará enormemente la precisión y la resiliencia de lo que estaba disponible durante las misiones Apolo y permitirá escenarios operativos y de equipamiento más flexibles”, añade el mismo comunicado.
En tanto, LuGRE es parte de los esfuerzos en curso para expandir las capacidades de gran altitud de GNSS, un sistema en el que las misiones espaciales han confiado durante mucho tiempo para la navegación y el cronometraje. En los últimos años, el alcance del sistema se ha ampliado para incluir misiones que se encuentran entre aproximadamente 2.896 kilómetros y 35.405 km de altitud. En 2016, la Misión Magnetosférica Multiescala de la NASA utilizó GPS a una altitud récord de 70.000 km sobre la Tierra.
“LuGRE es el último esfuerzo en una larga línea de misiones diseñadas para expandir las capacidades GNSS a gran altitud”, dijo en un comunicado Fabio Dovis, coinvestigador principal de LuGRE en la Agencia Espacial Italiana. “Hemos desarrollado un experimento de vanguardia que servirá como base para los sistemas GNSS operativos en la Luna”, concluyó.