El titular del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, afirmó ayer que las medidas anunciadas en el inicio de la semana para intentar frenar la salida de dólares buscan evitar el riesgo de una “devaluación brusca”. Para el funcionario no se trata de “restricciones” sino “mecanismos de pago”. En medio de otra fuerte alza del dólar paralelo, Pesce responsabilizó a los “movimientos especulativos” de un mercado “pequeño” por el incremento de la divisa norteamericana.
“El Banco Central no establece restricciones a la importación sino mecanismos de pago”, dijo el titular del BCRA y aclaró que estas medidas son transitorias hasta el 1 de octubre. Luego justificó que fueron provocadas por el impacto que está teniendo en todo el mundo la guerra en Ucrania, además de la necesidad de comprar energía del exterior durante la temporada de invierno. De esa manera, argumentó Pesce, se registra un aumento interanual del 200% y del 80% sólo en el precio de los hidrocarburos. En cuanto a la suba en las cotizaciones del dólar, Pesce las atribuyó a “movimientos especulativos” y dijo que “no necesariamente tienen que ver con las medidas tomadas” el lunes último.
A su tiempo, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios expresó su “profunda preocupación” ante las modificaciones dispuestas y señaló que “en la práctica implican la instauración de nuevas y significativas restricciones a las compras externas, que se agregan a tantas otras ya existentes”.
“La extensión del requisito de financiamiento previo para buena parte de los bienes y servicios importados, incluyendo no solo artículos de consumo (que representan menos del 10% del total) sino también materias primas, bienes intermedios y bienes de capital, significa para buena parte de las empresas una severísima restricción a sus posibilidades de importar”, señaló. Recordó que con un “elevadísimo nivel de riesgo país y un historial crediticio que dista de ser inmaculado, las posibilidades de obtener financiamiento de proveedores del exterior son muy limitadas y a costos elevados, máxime cuando se enfrenta un escenario de escasez de diversos productos a nivel global”.
En tanto, desde el sector alimenticio Martín Cabrales, vicepresidente de Cabrales S.A., dijo que si no bajan a 90 días el plazo de pago de las importaciones va a haber problemas de abastecimiento y de costos y aseguró que ya hay faltantes de café en algunos supermercados. “No conseguimos proveedores que nos financien a 180 días. Le estamos pidiendo al Central desde la gestión de Matías Kulfas que lo bajen a 90 días”, aseguró ayer en declaraciones periodísticas y dijo que por ahora el pedido es de la Cámara del Café, pero podría tener eco en la Unión Industrial Argentina.
En el mercado paralelo los dólares se elevaron aún más
Después de las medidas anunciadas el lunes por el Banco Central para controlar los dólares para la importación de bienes considerados suntuarios e importaciones financiadas, el dólar blue o ilegal continuó ayer con su escalada, del 3%, hasta alcanzar los $ 239, un nuevo máximo histórico, y los tipos de cambio financieros alcanzaron también cotizaciones récords.
Las subas se dan en un clima de alta tensión financiera luego de que el Banco Central (BCRA) endureciera el cepo cambiario a las empresas para frenar la sangría de las reservas, pero las medidas de la autoridad monetaria parecen no tener efectos. En tanto, el riesgo país, que refleja la desconfianza de los inversores en el pago de los títulos públicos en dólares, superó los 2.500 puntos básicos.
En ese escenario, el ex ministro de Economía de la última gestión de Cambiemos, Hernán Lacunza, consideró que la disparada del dólar especulativo obedece a que el Gobierno financió el déficit fiscal con “inflación y deuda en moneda local” y afirmó que tendrá “un valor tan alto como mala sea la política económica”.
“Las causas son que tiene un agujero fiscal que fue financiado persistentemente con inflación y con deuda en moneda local en pesos, porque nadie le ha querido prestar dólares”, opinó el ex funcionario en declaraciones periodísticas.