Pese a las presiones de todos los mandatarios del bloque, el uruguayo Luis Lacalle Pou se mantuvo ayer en su postura en la cumbre del Mercosur celebrada en Asunción: confirmó que avanzará con el acuerdo de libre comercio con China pese a las restricciones que imponen las reglas del bloque, e incluso invitó al resto de los países a sumarse a su iniciativa. El encuentro de presidentes dejó escenas de tensión y hasta un principio de ruptura, pues Uruguay no participó del documento final del conclave.
“Tenemos que estar más unidos que nunca sino vamos a cometer el peor de los errores. Eso no quiere decir que no debamos discutir las asimetrías que padecen países como Uruguay y Paraguay (…). Tenemos que resolver todo, pero debemos hacerlo como socios (…). Que no nos ilusione la idea de buscar soluciones individuales que son de corto aliento”, dijo el presidente argentino, Alberto Fernández, en su discurso en la LX cumbre de Jefes de Estado.
Si bien Fernández llamó a los socios a explorar la posibilidad de un acuerdo comercial con China, como un gesto conciliador hacia Uruguay, también enfatizó que “debemos estar juntos porque unidos somos más fuertes”. En esa línea, destacó la necesidad de “hacer mucho más fuerte nuestra región y el Mercosur para que también la Celac sea más fuerte” y propuso “tomar decisiones de conjunto” en el contexto de la guerra en Ucrania. La región “tiene lo que el mundo busca para el mañana” enfatizó, en referencia a los alimentos y la energía.
“Vamos a avanzar, y si podemos (hacerlo) con los socios, mejor”, respondió Lacalle Pou, quien argumentó que “la mejor manera de proteger a mi Nación y mi pueblo es abriéndome al mundo”. El uruguayo rescató las palabras de Fernández en cuanto a que “está claro que la espalda es mucho más ancha con el Mercosur”; pero al mismo tiempo reiteró su postura de negociar con terceros países de manera individual. “En breves días, nuestros equipos estarán negociando con los de China para avanzar en el Tratado de Libre Comercio”, anunció sin medias tintas, abriendo un signo de interrogación sobre el futuro del bloque.
Un documento de compromiso que sugiere una ruptura
La Cumbre de jefes de Estado del Mercosur y Estados Asociados finalizó ayer con una declaración que dejó en evidencia las divisiones que surcan al bloque, ya que Uruguay no quiso firmarla porque no hace mención a su postura de flexibilizar las negociaciones por fuera del bloque.
Ante la negativa del gobierno uruguayo, el resto de los socios (Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia como asociado) sellaron un documento inofensivo, donde renovaron “el compromiso del Mercosur con el fortalecimiento de la democracia, el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos”.
Además, coincidieron en “la necesidad plantear enfoques conjuntos para fortalecer las cadenas regionales de valor, aprovechando las ventajas productivas de la región, promoviendo las inversiones, y trabajando en una agenda de relacionamiento externo dinámica”.