El defensor del Pueblo, Mario Decara señalo que las personas mayores se encuentran con múltiples barreras que obstaculizan su derecho a la accesibilidad del mundo digital en un informe elaborado por el organismo.
«En la Defensoría lo vemos claramente todos los días, gracias a las campañas de asistencia que venimos implementando para colaborar con la accesibilidad digital», explicó Decara.
Desde la Defensoría sostienen que algunas barreras tienen que ver con disminuciones funcionales propias de la edad, como la pérdida de la visión o de sus habilidades motrices, los escasos conocimientos para manejarse en entornos digitales, entre otros.
Mientras que otras situaciones están directamente relacionadas con el funcionamiento de las nuevas tecnologías y el uso de internet, que no tienen en cuenta las características específicas de esta población para adecuar su accesibilidad.
«La mayoría de las personas que vienen son adultos mayores. Desde que comenzamos a asistir a la población con la inscripción para la vacuna contra el Covid, pasando por los trámites ante la DGR y otros organismos, el censo digital y, últimamente, el registro para mantener los subsidios energéticos, vemos que una gran mayoría de quienes acuden a nuestra asistencia son adultos mayores» señaló el Defensor del Pueblo.
Y agregó: «Nos preocupa esta brecha. Especialmente porque son políticas que se concibieron con el fin de, a través de la tecnología, ahorrar trámites, traslados y demás padecimientos pero que, en muchísimos casos, terminaron siendo una barrera y una fuente de angustia y humillación para un grupo etario muy vulnerado y muy vulnerable».
¿Cómo utilizan los recursos tecnológicos?
El Defensor del Pueblo en un relevamiento realizado informó que 8 de cada 10 personas mayores cuentan con un celular, cuyo principal uso es la comunicación.
Otras funciones, como hacer trámites online, sacar turnos, hacer compras virtuales, acceder a páginas y portales web desde el celular les presentan dificultades en la medida que su visión y las posibilidades de manipulación son reducidas.
Por otro lado, la computadora es un bien tecnológico escaso entre los adultos mayores. Sólo 1 de cada 10 la utilizan.
Sólo 4 de cada 10 sabe sacar turnos, y 2 de cada 10 puede realizar trámites o reclamos online. Es decir que saben o pueden hacer acciones simples, pero no las que requieren de tareas simultáneas o de distintos pasos.
Adultos mayores y sus emociones ante la tecnología
Además, informaron que 4 de cada 10 personas mayores tiene miedo cuando utilizan la tecnología. Equivocarse, borrar datos, sufrir estafas, romper el dispositivo son las preocupaciones más mencionadas. Mientras que, 3 de cada 10 personas han sido víctima de estafas o intentos de estafas virtuales durante la pandemia.
Estos datos expresan una problemática que según la institución puede ser entendida como tecnofobia: temor o rechazo de las personas hacia las tecnologías, que condicionan de antemano las posibilidades de uso de la misma. Dado que a mayor edad de las personas disminuyen las posibilidades de utilización de las tecnologías.
Y por consiguiente, aumenta la dependencia de terceras personas que los ayuden a los adultos mayores para desenvolverse en el mundo digital. Aunque según los datos relevados, 6 de cada 10 personas mayores no cuentan con quién pueda asistirlos en este sentido y esto conlleva a limitar progresivamente las posibilidades de autonomía de estas personas.