Los jueces nacionales y federales de todo el país eligieron a sus cuatro representantes para el Consejo de la Magistratura, un órgano clave que elige y remueve a los magistrados por mala conducta. Tal como se esperaba, la justa salió mal para el oficialismo, pues los consejeros que resultaron electos por los jueces fueron Diego Barroetaveña y Agustina Díaz Cordero, por la lista Bordó (la más crítica con el Gobierno); Alberto Lugones, por la lista Celeste (que en algunas pocas ocasiones vota en sintonía con el oficialismo); y María Alejandra Provítola por la tercera lista, Compromiso Judicial.
La lista Bordó se impuso en los comicios con 286 votos a favor por sobre las lista Celeste del juez Lugones (que sacó 239) y Compromiso Judicial (que obtuvo 163 votos). Si bien anoche aún no se había confirmado cómo se distribuirían las cuatro bancas en juego para los jueces en el Consejo de la Magistratura, las fuentes anticiparon que la lista Bordó se llevaría dos (para Barroetaveña y Díaz Cordero), la Celeste una (Lugones) y Compromiso Judicial la restante (por las reglas de género asumiría Provitola en lugar de Eduardo Machín, cabeza de esa lista).
La mayor novedad del es la incorporación, por primera vez, de un juez de Comodoro Py en el cuerpo, por Barroetaveña, integrante de la Cámara Federal de Casación Penal. Coherentemente, la lista Bordó hizo su gran diferencia en la Ciudad de Buenos Aires donde sacó 195 votos, mientras que la de Lugones -afín al oficialismo- hizo su mejor perfomance en la localidad bonaerense de San Martín y en Tucumán. El resultado de los comicios, sin embargo, no altera la actual representación partidaria de los jueces en el cuerpo, ya que ahora también están repartidos en dos consejeros para la lista Bordó, uno para la Celeste y otro para Compromiso Judicial.
En apenas diez días, jueces y abogados de todo el país eligieron a cuatro representantes por estamento para la primera renovación del Consejo de la Magistratura después de la ampliación de sus miembros de 13 a 20, decidida por la Corte Suprema de Justicia, en un fallo que generó una fuerte polémica por su virtual intervención en un órgano independiente como debe ser el Consejo de la Magistratura. A su vez, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) -que agrupa a los rectores de las universidades nacionales y provinciales de todo el país- consagró al abogado y doctor de la Universidad de La Plata, Guillermo Tamarit, como su representante ante el Consejo, junto al secretario académico de la Universidad de Lomas de Zamora, Hugo Galderisi. Ambos responden al rector de esa casa de altos estudios, Diego Molea, ahora cercano al ministro de Economía, Sergio Massa.
Fuerte disputa de los abogados
También ayer votaron los abogados para elegir a sus cuatro representantes ante el Consejo de la Magistratura, aunque el recuento de votos se extendió hasta la madrugada porque se trata de un padrón mucho más amplio que de los jueces.
Si bien Juntos por el Cambio (JxC) espera renovar sus tres representantes en el cuerpo, también se exponía a perder uno de ellos en manos de Héctor Recalde (Compromiso por la Constitución), experimentado abogado laboralista del kirchnerismo y ex diputado nacional, lo que significaría un verdadero triunfo para el oficialismo, que esperaba que también fuera reelecta Fernanda Vázquez, una abogada cercana al consejero Diego Molea -independiente, pero cercano Sergio Massa-.
Tal como los jueces, los abogados se disputan cuatro lugares en la Magistratura. En noviembre será el turno de la elección de senadores y diputados, que deben definir otros cuatro representantes por cámara.