viernes 6 de junio
Suscribite al diario papel
Hoy Día Córdoba
Registrate al news gratuito
  • Inicio
  • Hoy Córdoba
  • Hoy País
  • Hoy Mundo
  • Análisis
  • Política
  • Economía y Negocios
  • Sucesos
  • Deportes
 
Sin resultados
Ver todos los resultados
 
  • Inicio
  • Hoy Córdoba
  • Hoy País
  • Hoy Mundo
  • Análisis
  • Política
  • Economía y Negocios
  • Sucesos
  • Deportes
Sin resultados
Ver todos los resultados
 
Hoy Día Córdoba
Inicio Columnistas Cultura y tecnología
Lectura de los viernes

Las cosas están más solas ahora: ha muerto Bruno Latour

Por Darío Sandrone

Dario Sandrone Por Dario Sandrone
21 de octubre de 2022
Las cosas están más solas ahora: ha muerto Bruno Latour

Una extraña tribu

El Instituto Salk es un complejo de laboratorios situados en La Jolla, en el estado de California, al oeste de Estados Unidos. Desde hace décadas es una referencia mundial en investigaciones biológicas, con varios premios Nobel en su haber. En 1979, un joven antropólogo francés y un joven sociólogo británico, Bruno Latour y Steve Woolgar, ingresaron a sus instalaciones con el propósito de realizar un estudio etnográfico de los científicos que trabajaban allí. No era común que las ciencias sociales tomaran como objeto a los científicos. Habitualmente, ellos son, precisamente, los que investigan, no los investigados. A pesar de ello, Latour y Woolgar observaron y registraron durante semanas las conductas de estos inusuales seres, que deambulaban por el laboratorio con sus extravagantes trajes blancos, largos hasta las rodillas. Se trata, tomaban nota los antropólogos, de “una extraña tribu que pasa la mayor parte del día codificando, marcando, alterando, corrigiendo, leyendo y escribiendo”. Ante la mirada desconfiada de los biólogos, los extraños visitantes participaban cotidianamente de las actividades del laboratorio realizando todo tipo de preguntas extrañas o simples, tan simples como: “¿y cómo sabe que eso es verdad?”. Por lo general, después de un corto intercambio infructuoso, los integrantes de la tribu solían responder con fastidio: “si usted fuera un científico lo entendería”. No era, en ese sentido, una civilización cualquiera. “Mientras otras tribus creen en dioses o en mitologías complicadas”, concluían los antropólogos, “los miembros de esta tribu insisten en que no hay que asociar su actividad con creencias, cultura o mitología. En cambio, afirman que sólo les interesan los «hechos concretos»”. Más aún, este particular clan posee “una habilidad que les permite convencer a otros de que lo que hacen es importante, que lo que dicen es cierto y que sus propuestas merecen ser financiadas”. El estudio de Latour y Woolgar se publicó en un libro que llevó por título “La vida del laboratorio”, que se convirtió en bestseller, y que significó un antes y un después en los estudios sociales de la ciencia.

Ando como hormiguita por tus cosas

En esa obra inicial ya podía percibirse la preocupación de Latour por “el escenario material que posibilita los fenómenos” y que “raras veces se menciona”. Ir a fondo con esa preocupación inauguró una nueva etapa en su pensamiento. A mediados de la década de 1980, junto a Michel Callon y John Law, Bruno Latour presentó la Teoría del Actor Red (TAR), una ontología y una metodología para estudiar los fenómenos sociales, en la que los no humanos (las cosas, las inscripciones, las entidades naturales) no son menos importantes, a la hora de elaborar una explicación sociológica, que los humanos y sus acciones. Dos décadas después, en Reensamblar lo social (2005), un libro en que revisa la TAR y sus consecuencias, Latour reiteraba su asombro de que la sociología nunca se haya fijado en los objetos: “Tal como ocurría con el sexo en el período victoriano, los objetos no deben mencionarse pero su presencia ha de sentirse en todas partes. Existen, naturalmente, pero nunca se piensa en ellos en términos sociales (…) Como si a las cosas se les hubiera impuesto una maldición, permanecen dormidas como los sirvientes de un castillo encantado. Pero en cuanto se los libera del encantamiento, comienzan a temblar, estirarse, murmurar; comienzan a pulular en todas las direcciones, sacudiendo a los actores humanos, despertándolos de su sueño dogmático”.

Esa fue, en buena medida, la tarea que Latour se impuso a sí mismo: romper el hechizo que mantiene dormidas a las cosas. “Al fin de cuentas”, decía, “no hay dudas de que las pavas «hierven» el agua, los cuchillos «cortan» la carne, los martillos «dan» en el clavo, el jabón «quita» la suciedad, los cronogramas «ordenan» las actividades ¿Acaso esos verbos no designan acciones? ¿Cómo podrían esas actividades humildes, mundanas y ubicuas decir algo nuevo a cualquier científico social?”. En preciosos textos como “La tecnología es la sociedad hecha para que dure” (1998) o “Un colectivo de Humanos y no Humanos”, sexto capítulo del libro La esperanza de Pandora (1999), Latour nos mostraba cómo unas llaves pueden modificar nuestro comportamiento, cómo un badén puede sincronizar las creencias de los conductores de automóviles, cómo un arma puede cambiar los planes de quien no estaba pensando en matar. Latour revitalizó un campo que se encontraba estancado al concebir los hechos sociales como aquellos que acontecen exclusivamente en interacción entre seres humanos. Propuso, en cambio, que la sociedad es una red infinita y enmarañada, dinámica y movible, de humanos y cosas. ANT, que es la sigla en inglés de su teoría (Actor-Nerwork-Theory), también significa “hormiga”. Latour tomaba con humor esa casualidad idiomática, pues concebía la tarea del científico social es como el ir y venir de una hormiga que, en una red, se topa con cosas y humanos en cada nodo. Cómo él mismo decía: «ANT es perfectamente adecuada para un viajero ciego, miope, adicto al trabajo, rastreador y colectivo. ¡Una hormiga que escribe para otras hormigas, esto encaja muy bien con mi proyecto!”

Filósofo del mundo

El alcance de esta concepción fue creciendo en la obra de Latour hasta convertirse en una crítica a la cultura occidental, que había quedado plasmada en el que quizá sea su libro más famoso, y sin dudas una de las obras fundamentales de los debates ontológicos y epistemológicos del siglo XX: Nunca fuimos modernos (1991). Por otra parte, en sus últimos años, dio un salto de escala en esa crítica, y dejó la perspectiva micro de la hormiga para dedicarse a pensar la geopolítica y la crisis ambiental. Dos fenómenos que veía íntimamente relacionados. Su libro, Gaia, cara a cara con el planeta (2019), en el que Latour planteó la necesidad de un “nuevo régimen climático”, es aceptado, por seguidores y críticos, como una de las obras clave para pensar la catástrofe ambiental actual. Pero, incluso, en ese salto de escala, Latour no abandonó su matriz teórica fundamental: la asociación de cosas y humanos para dar cuenta de los hechos sociales. En una de sus últimas entrevistas televisivas, afirmaba: “Uno puede vivir en Lemosín o en Gran Bretaña, da igual, pero depende de cosas que están mucho más lejos. Los cerdos de Gran Bretaña dependen de la soja de Brasil (…) La extraordinaria presión que se ejerce ahora en la cuestión política, consiste en preguntar qué pasa cuando uno describe las cosas de las que depende”. Hasta sus últimos días generó conceptos para pensar este nuevo escenario, donde el planeta no es lo otro de lo social. Había que pensar en “clases geosociales”, decía, y en una entrevista del año pasado, al diario francés Le Monde, afirmó que “La ecología es la nueva lucha de clases”.

Ahora, Latour ha muerto. Que haya sido en París, el 9 de octubre, a los 75 años, es anecdótico para un filósofo mundial que ha atravesado muchas épocas, y atravesará muchas más. Al enterarse de la triste noticia, otro filósofo, Emanuele Coccia, escribió un sentido posteo. No veo mejor manera de cerrar esta columna que transcribir sus palabras, porque me identifico con cada una de ellas, incluso, y sobre todo, con la última oración: “Siempre nos hablabas desde el futuro. Nos enseñaste a pensar con cualquier cosa: una llave, un badén, un instrumento de medición. Nos enseñaste que, si se puede pensar con todo, es porque todo, al fin y al cabo, piensa. Y tu inteligencia parecía alimentarse del pensamiento de todas las cosas. Con un humor, una ligereza y, sobre todo, un amor por la vida en todas sus formas, que es una de las cualidades más raras, más bellas y más humanas entre los seres humanos. Te echaré mucho de menos, querido Bruno”.

Registrate al Newsletter Gratuito de Hoy Día Córdoba Registrate al Newsletter Gratuito de Hoy Día Córdoba Registrate al Newsletter Gratuito de Hoy Día Córdoba
Compartir en WhatsAppCompartir en FacebookCompartir en Twitter

Noticias relacionadas

Club de la Porota: Día del (Gero)Periodista
Club de la Porota

Varias reflexiones. Club de la Porota: Día del (Gero)Periodista

5 de junio de 2025
Ibrahim Traoré
Análisis internacional

Mondo Cane. Ibrahim Traoré: Un nuevo liderazgo para una nueva África

4 de junio de 2025
¿Se animarán?/¡De milagro!
El ojo de Horus

Derechos humanos y género. ¿Se animarán?/¡De milagro!

4 de junio de 2025
Envejecer creando en las paredes de la casa rosa
Club de la Porota

Acróbatas de las palabras. Envejecer creando en las paredes de la casa rosa

29 de mayo de 2025
Por favor, inicia sesión para comentar

Noticias más leídas

En qué consiste la propuesta de equiparación escalonada para judiciales presentada al TSJ

Negociación. En qué consiste la propuesta de equiparación escalonada para judiciales presentada al TSJ

Por Redacción
5 de junio de 2025
0

diputados cordobeses

Congreso nacional. Cómo votaron los 18 diputados cordobeses el aumento en las jubilaciones y la emergencia en discapacidad

Por Redacción
5 de junio de 2025
0

Las clases en Córdoba comienzan cuando aún no ha amanecido.

Informe. Rendimiento académico: Atrasar la hora oficial ayudaría a los estudiantes

Por Eduardo M. Aguirre
6 de junio de 2025
0

El Hospital San Roque realizó las primeras cirugías endoscópicas de columna

Hito en la salud pública. El Hospital San Roque realizó las primeras cirugías endoscópicas de columna

Por Redacción
5 de junio de 2025
0

La Policía de Córdoba tendrá una división de drones

"Svant". La Policía de Córdoba tendrá una división de drones

Por Redacción
19 de mayo de 2025
0

Últimas destacadas

Nacional

El Gobierno convoca a las provincias para relevar a personas en situación de calle

2 horas atrás
Economía y Negocios

Créditos hipotecarios en alza: oportunidades y obstáculos en el nuevo auge inmobiliario

3 horas atrás
Sucesos

Desarticulan una banda narco en Córdoba tras 12 allanamientos simultáneos

3 horas atrás
Sucesos

Crimen de Tres Arroyos: Se dieron a conocer los resultados preliminares de las autopsias

4 horas atrás
Hoy Día Córdoba

Medio de comunicación de la ciudad de Córdoba, Argentina. Periodismo con agenda propia.

Secciones

  • Agrietados
  • Ambiente
  • Análisis
  • Análisis internacional
  • Automovilismo
  • Autos
  • Azar
  • Basquet
  • Ciencia
  • Club de la Porota
  • Columnistas
  • Córdoba
  • Cuaderno de bitácora
  • Cuentos de Verano
  • Cultura
  • Cultura y tecnología
  • Deportes
  • Economía y Negocios
  • El centinela ciego
  • El Imperdible
  • El ojo de Horus
  • El Transeúnte Insomne
  • En las redes
  • Espectáculos
  • Estilo y Bienestar
  • Finanzas
  • Fútbol
  • Gastronomía
  • Gente
  • Golf
  • Hacia la tierra sin mal
  • Hoy Comunidad
  • Hoy Córdoba
  • Hoy Día Clip
  • Hoy Mundo
  • Hoy País
  • Humor
  • Información
  • Información General
  • Mascotas
  • Nacional
  • Negocios y empresas
  • Política
  • Política Cordobesa
  • Rugby
  • Salud
  • Sociedad
  • Sucesos
  • Tapa del día
  • Tecnología
  • Tenis
  • Turismo
  • Un pedante en delantal

Institucional

  • Inicio
  • Staff
  • Edición Impresa
  • Registro Gratuito al News
  • Suscripción Papel
  • Hoy Día Juegos
  • Política de privacidad
  • Contacto
  • Inicio
  • Contacto
  • Política de privacidad

© 1997-2025 - Hoy Día Córdoba - Todos los derechos reservados. Desarrolla: Daskalos.

¡Bienvenido de nuevo!

Inicie sesión en su cuenta a continuación

¿Contraseña olvidada? Registrarse

Crear cuenta

Complete los siguientes campos para registrarse

Campos obligatorios. Iniciar sesión

Recupera tu contraseña

Ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico para restablecer su contraseña.

Iniciar sesión

¡Gracias por Registrarte a Hoy Día Córdoba!

Si sos de la Ciudad de Córdoba, también podes suscribirte a nuestra edición impresa y recibirla en tu casa



Sin resultados
Ver todos los resultados
Registrate al news
  • Hoy Córdoba
  • Ambiente
  • Análisis
  • Autos
  • Azar
  • Ciencia
  • Cultura
  • Deportes
  • Economía y Negocios
  • Espectáculos
  • Estilo y Bienestar
  • Gastronomía
  • Gente
  • Hoy Comunidad
  • Hoy Día Clip
  • Hoy Mundo
  • Hoy País
  • Humor
  • Mascotas
  • Política
  • Salud
  • Sociedad
  • Sucesos
  • Tecnología
  • Turismo
  • Edición Impresa
  • Podcasts
  • Hoy Día Juegos

© 1997-2025 - Hoy Día Córdoba - Todos los derechos reservados. Desarrolla: Daskalos.