El presidente federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, visitó la capital ucraniana donde se reunió con su par, Volodimir Zelenski.
En la víspera, Steinmeier renovó su apoyo al país que continúa en conflicto con la Federación Rusa. “La guerra no nos dividirá, nos acercará aún más”, afirmó el presidente alemán.
Sobre el trabajo en conjunto, Steinmeier confirmó que asumirá el “patrocinio simbólico” de los proyectos de desarrollo y reconstrucción en la región de Chernígov, en el norte de Ucrania. Mientras tanto, en Berlín el canciller Olaf Scholz pidió un “Plan Marshall”.
Fue en el marco de una reunión con el G7 y la Unión Europea, que convocó como presidente interino del G7. “Lo que está en juego es nada menos que la creación de un nuevo Plan Marshall para el siglo XXI, una tarea generacional que debe comenzar ahora”, dijo el canciller alemán.
La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, agregó: “El Banco Mundial calcula que el costo de los daños será de 350.000 millones de euros. Esto es más de lo que un país o una unión puede aportar por sí solo”.
Zelenski subrayó que las inversiones en hospitales, escuelas, rutas y otras infraestructuras vitales son especialmente urgentes. Tras la reunión, no hubo anuncios de compromisos financieros oficiales concretos.