Una mujer y su hijo estaban en el sillón de su casa, aparentemente viendo la televisión, cuando, de repente, en el vidrio de la puerta apareció una extraña sombra que los hizo levantarse de un salto.
Luego de que la madre intentara ir a ver quién podría haber sido y sin nadie más que ellos dos en la vivienda, una silla roja con rueditas comenzó a moverse sola por el lugar, causando aún más terror en ella y el pequeño que no sabía qué hacer.
Tras un intento fallido de escape, el presunto fantasma volvió a atacar y comenzó a tirar de la remera a la mujer, intentando detener su huida, mientras ella se aferraba a su hijo para poder salir de ese ambiente.