Tras dos semanas intensas de negociaciones, finalmente concluyó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) en Egipto. Si bien el cierre estaba previsto para el viernes, a raíz de la falta de consenso finalizó el domingo.
Uno de los puntos favorables es que los países acordaron “establecer un fondo para responder por pérdidas y daños” para compensar a los países especialmente afectados por el cambio climático, algo que las naciones más pobres reclaman hace años al verse como víctimas de inundaciones, sequías, olas de calor, hambrunas y tormentas a pesar de haber contribuido poco a la contaminación que calienta el planeta.
En el futuro, los países ricos tendrán que asumir una mayor responsabilidad financiera. Los detalles sobre quién paga, cuánto y a quién se negociarán en 2023 en la COP28 que se celebrará en los Emiratos Árabes Unidos.
El acuerdo invita al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional a aportar “soluciones de financiación”, también a China. Esto último fue una demanda expresada por la Unión Europea y Canadá. Pese al logro “histórico”, en palabras de ONU, los países no lograron ponerse de acuerdo para reducir la emisión de gases de efecto invernadero ni para frenar el calentamiento a 1,5°C.