El gobierno ruso afirmó ayer que derribó un drone en su territorio cerca de una base aérea que había sido blanco de un ataque este mes.
El Ministerio de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, confirmó que el dron volaba hacia la base aérea de Engels, en la región sureña de Saratov, que está a más de 600 kilómetros de la frontera con Ucrania y su base aérea ya había sido atacada a inicios de mes.
“Como resultado de la caída de restos del dron, tres oficiales técnicos rusos que estaban en la base aérea sufrieron heridas mortales”, anunció el Ministerio de Defensa.
Por su parte, el gobierno de Ucrania pidió la exclusión de Rusia de las Naciones Unidas: “Ucrania llama a los Estados miembros de la ONU (…) a privar a la Federación Rusa de su estatus de miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, y a excluirla de la ONU en su conjunto”, indicó el ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, el pedido de Ucrania no tiene posibilidades de prosperar, ya que Rusia es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -junto con el Reino Unido, Francia, China y Estados Unidos-, y como tal tiene capacidad de veto en las resoluciones.