Desde enero de 2018 hasta octubre de 2022, los empleados del sector privado registrado trabajaron 58 meses pero sólo cobraron 50 sueldos; los restantes se los llevó la inflación. En el caso de los agentes del sector público, la cuenta es aún más ruinosa porque la escalada de precios les llevó casi 10 salarios y los que más perdieron fueron los de la economía informal, que dejaron 13 haberes en el camino, lo que implica que trabajaron más de un año sin percibir ingresos.
Los datos surgen del último informe elaborado por el economista Nadim Argañaraz a partir de los datos de salarios de octubre, los últimos que se publicaron oficialmente. “La alta y persistente inflación de los últimos años está dejando un saldo muy negativo para el poder adquisitivo de los trabajadores argentinos”, remarca el trabajo.
En octubre, los haberes del sector privado registrado subieron 5,3%, cifra inferior a la inflación (6,3%). Lo mismo sucedió con los salarios del sector público (6%) y con los salarios privados no registrados (3,1%); por lo cual fue otro mes de pérdida frente al avance de los precios. En términos interanuales, la inflación a octubre fue del 88%.
“Si se considera la variación interanual real de los salarios, se aprecia una caída en el caso del sector público (-3,1%), caída del sector privado registrado (-2,7%) y caída del sector privado no registrado (-9,2%). Este último es el que más pierde poder adquisitivo desde hace años”, remarcó Argañaraz en su trabajo difundido por el diario Puntal de Río Cuarto.
En ese punto, el informe remarca que “si se toma como base el sueldo promedio mensual de 2017, en los primeros diez meses de 2022 los trabajadores privados registrados ya perdieron el equivalente a 1,7 sueldos. Los públicos perdieron 2,1 sueldos y los trabajadores informales, que son los que más pierden con la inflación, perdieron el equivalente a 3,4 sueldos mensuales del año 2017”.
Pero en los 58 meses que transcurrieron entre enero de 2018 y octubre de 2022, los trabajadores privados formales perdieron el equivalente a 7,9 sueldos, los públicos a 9,8 sueldos y los informales a 12,9 sueldos (más de un año de ingresos). Esto significa que si bien los trabajadores privados formales cobraron 58 sueldos, respecto a 2017 fue equivalente a cobrar 50 sueldos.
En el caso de los públicos fue como cobrar 48 sueldos mensuales de 2017. Y, por último, en el caso de los trabajadores informales, fue equivalente a 45 sueldos de 2017”, advierte el economista al reflejar la pérdida de los ingresos fijos.
En noviembre ganaron los ingresos
En una larga carrera por etapas, en la de noviembre los salarios le ganaron a los precios, pero sin alcanzar revertir la tendencia general del último año en el que aún siguen por detrás.
De acuerdo a los últimos datos oficiales surgidos del RIPTE, el salario promedio de los trabajadores formales con aportes a la Seguridad Social aumentó el 5,6% contra una inflación publicada por Indec del 4,9%.
La ventaja que tuvieron los salarios en el mes de noviembre fue entonces de 0,7 puntos porcentuales.
En el acumulado de 2022 -tomando los 11 primeros meses- los ingresos de los empleados formales lograron un aumento del 79,6% frente a un crecimiento de los precios promedio de la economía del 85,3%, lo que da una ventaja de la inflación del 3,1 por ciento en ese período.