Un joven decidió fingir una pelea con otro solo para terminar arrodillado y proponerle matrimonio a su novia.
La joven, ignorando lo que en realidad ocurría, intentó separarlos, momento que él aprovechó para sacar un anillo de su bolsillo y pedirle casamiento.
Cuando ella aceptó, ambos celebraron con un espectáculo de fuegos artificiales.