Durante las dos primeras semanas de enero hubo una ocupación hotelera que osciló entre el 85 y el 95 por ciento en los principales destinos turísticos, como la costa atlántica, San Carlos de Bariloche, Cataratas del Iguazú y Mendoza, según un relevamiento del Observatorio Argentino de Turismo (OAT).
Uno de los factores fue la recuperación del turismo receptivo; de hecho, se estima que arribaron más de 300 mil visitantes extranjeros, principalmente desde Brasil, Estados Unidos, Uruguay y Chile.
En tanto, la proyección para la temporada es de 1,7 millones de turistas del exterior durante la temporada, lo que generaría un impacto económico superior a los 1.370 millones de dólares.
«Estamos viviendo un gran verano, con muy buenos niveles de ocupación, similares a los de la histórica temporada del 2022. De acuerdo a nuestras proyecciones, también será intenso el movimiento turístico durante la segunda quincena de enero y todo febrero en los principales destinos del país», reflexionó el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens.
«El turismo es el sector que lidera el crecimiento de la actividad económica y del trabajo registrado», agregó el funcionario.
En el mismo sentido, el presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), Gustavo Hani, aseguró: «Transcurridos los primeros días de enero, podemos confirmar lo que adelantábamos: tendremos una gran temporada de verano, con altos niveles de ocupación general, tanto en los destinos turísticos tradicionales como en los emergentes».