Ucrania calificó ayer de “complicada” la situación en la ciudad oriental de Bajmut luego de que fuerzas rusas la atacaran otra vez con artillería y tropas terrestres y tomaran una localidad en la zona, el principal teatro de operaciones de la guerra.
En Alemania, en tanto, el Gobierno anunció que comenzó a capacitar a soldados ucranianos en el manejo de sus tanques Leopard 2, parte de un esfuerzo de los aliados de Ucrania para dotarla de más armas pesadas antes de una esperada nueva ofensiva rusa.
Bajmut, que tenía 70.000 habitantes antes de la guerra, quedó prácticamente destruida tras seis meses de combates que provocaron severas pérdidas en ambos bandos.
En ese marco, los países de la Otan debatían ayer en Bruselas alternativas para acelerar el suministro de armas a Ucrania. Allí, el secretario general, Jens Stoltenberg, dijo que es “prioridad” ofrecer a los ucranianos medios para que puedan seguir defendiéndose.
Kiev pide misiles de largo alcance y aviones de combate, pero la Otan quiere dar la prioridad a las llamadas “entregas útiles”, señaló Stoltenberg. Paralelamente, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijo que el bloque proporcionará “a los ucranianos los medios para resistir y avanzar”.