Transcurrida la primera semana de negociaciones paritarias, los gremios estatales ya cuentan con una oferta del gobierno provincial, aunque esta se encuentra muy lejos de sus pretensiones iniciales.
Esto, debido a que los sindicatos exigen que la categoría más baja del escalafón cobre el equivalente a la canasta básica de alimentos en Córdoba -que llega a los $ 165.000-, mientras que desde el Ejecutivo provincial ofrecen aumentar los salarios públicos al ritmo de la inflación, según informó diario La Voz del Interior.
Si los estatales aceptaran esta propuesta, con los salarios de enero, el aumento sería del 5,39% que marcó el organismo estatal para Córdoba, mientras que, a nivel nacional, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos midió un 6%.
Además, para los estatales aceptar la propuesta representaría sostener la pérdida del poder adquisitivo que acumularon los salarios en el sector en los últimos años. Si bien los sueldos públicos provinciales le ganaron por más de 10% a la inflación el año pasado, en los tres años anteriores los sueldos estatales perdieron casi un 30% en la carrera contra los precios.
Asimismo, en el caso del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), que tiene la mayor cantidad de afiliados en la categoría más baja del escalafón, avanzar con la oferta de la Provincia no conformaría a sus bases.
En tanto, desde el Gobierno provincial, consideran “desmesurado” el pedido de aumento, ya que significaría una suba de casi el 50% para todos los empleados públicos. Además, la actualización por inflación evitaría las tensiones de una negociación salarial en medio de un año electoral.
En este contexto, desde hoy los gremios y el Estado provincial intentarán acercar sus posiciones. Lo más probable es que los sindicatos realicen una contraoferta que acepte las actualizaciones mensuales ajustadas a la inflación y que soliciten mejoras espaciadas en el tiempo para recomponen la pérdida del poder adquisitivo acumulada para acercarse a los $165.000 de bolsillo.