Ucrania instó ayer a reunir de urgencia al Consejo de Seguridad de la ONU para terminar con el “chantaje nuclear” de Rusia, un día después de que el presidente de este país, Vladimir Putin, anunciara el despliegue de armas nucleares tácticas en Bielorrusia, si bien Estados Unidos dijo que no tenía indicios de que el traslado del arsenal se hubiera concretado aún.
“El Kremlin ha tomado a Bielorrusia como rehén nuclear”, escribió en Twitter el secretario del Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania, Oleksii Danilov, quien consideró que la decisión es “un paso hacia la desestabilización interna del país”.
Sin embargo, desde Washington advirtieron no tener indicios de que Rusia haya transferido armas nucleares a Bielorrusia, o incluso de que Putin se esté preparando para usar ese tipo de dispositivos en Ucrania. “No tenemos indicios de que cumpliera su compromiso o de que se transfirieran armas nucleares”, dijo en la víspera el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, a la cadena de noticias CBS.
Por las dudas, la Unión Europea (UE) ya avisó, a través de su jefe de Exteriores, Josep Borrell, que el bloque estaba preparado para decidir nuevas sanciones contra Bielorrusia si permite el despliegue en su territorio de armamento nuclear ruso. “La acogida por parte de Bielorrusia de armas nucleares rusas implicaría una escalada irresponsable y una amenaza para la seguridad europea. Bielorrusia aún puede detenerla; es su decisión. La UE está preparada para responder con más sanciones”, dijo Borrell en su cuenta de la red Twitter.
El último sábado, Putin había anunciado que su país desplegaría armas nucleares de corto alcance en el territorio de su aliado Bielorrusia en respuesta a la decisión del Reino Unido de suministrar a Ucrania proyectiles de uranio empobrecido.
El mismo día, el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, reiteró a la cadena CNN que Estados Unidos no tiene ninguna información de la Inteligencia del país que indique que Rusia esté preparando un arma nuclear, pero agregó que esa agencia, encargada de la inteligencia exterior, “seguirá vigilando las implicaciones” del plan anunciado por Putin.
En la sucesión de reacciones frente a la decisión de Moscú, la vocera de la OTAN, Oana Lungescu, dijo ayer que la Alianza Atlántica “se mantiene vigilante y sigue la situación de cerca”.
Sin embargo, Putin había dicho que empezará a entrenar tripulaciones el 3 de abril y planea terminar la construcción de un almacenamiento especial para armamento nuclear táctico en Bielorrusia el 1 de julio. Cabe recordar que el líder ruso ya hizo amenazas veladas de usar armamento nuclear en medio de tensiones con Estados Unidos por Ucrania, pero colocar armas atómicas en un país limítrofe con Ucrania, la UE y la OTAN sube la apuesta.