El ministro de Economía, Sergio Massa, realizó este fin de semana un acuerdo con dirigentes sindicales de la Confederación General del Trabajo (CGT) para dar un «alivio fiscal» a unos 600.000 trabajadores que pagan el Impuesto a las Ganancias.
En concreto, el Gobierno anunció que quedarán afuera del pago los adicionales de convenio, lo que implicará una mejora salarial de bolsillo de hasta el 16%, según el rubro en el que trabaje cada empleado.
Los conceptos que ya no serán gravados serán los bonos por productividad, fallo de caja y conceptos de similar naturaleza; la movilidad, los viáticos y otras compensaciones análogas; las horas extras, los adicionales por turno rotatorio y similares, informaron en el Palacio de Hacienda.
Del total de los 600.000 empleados que cobran adicionales salariales y pagaban el Impuesto a las Ganancias por eso, unos 270.000 corresponden a la provincia de Buenos Aires, 75.000 a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 48.800 están radicados en Córdoba, 46.400 en Santa Fe y 21.600 en Mendoza, entre otros distritos.