El presidente Alberto Fernández encabezó ayer una cumbre de máximo nivel con su par Luis Inacio Lula da Silva en Brasilia, donde los equipos de ambos mandatarios analizaron la agenda del comercio bilateral. Como HDC informó en la víspera, la Casa Rosada negocia con el Planalto un esquema para financiar las importaciones argentinas desde el país vecino y aliviar el uso de reservas del Banco Central, aunque no hubo ningún anuncio concreto.
De la reunión participaron el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; los ministros de Economía, Sergio Massa, y de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero; y el embajador de la Argentina en Brasil, Daniel Scioli, entre otros. Al cierre de esta edición, ambos mandatarios ofrecieron una conferencia de prensa donde expusieron los resultados de la larga jornada de trabajo, que duró alrededor de cuatro horas.
“La reunión fue larga”, admitió el propio Lula al iniciar la charla, donde se manifestó “solidario con el compañero Alberto Fernández respecto de la situación de Argentina, agravada por la fuerte sequía que afectó sus exportaciones”. “Desde el punto de vista político, yo me comprometí con mi amigo Alberto para hacer lo que sea necesario para aliviar la situación de Argentina”, prometió Lula, quien ratificó que “Brasil va a discutir qué puede hacer para ayudar a encontrar una solución”. El mandatario brasileño incluso dijo que su país va a interceder ante el FMI para “sacar el cuchillo del cuello” de la Argentina en la cuestión de la deuda externa, porque “sabemos cómo se endeudó y a quién le prestó el dinero” y por lo tanto “no puede seguir presionando a un país que solo quiere crecer, generar empleos y mejorar la vida del pueblo”.
“Lo que quiero dejar en claro es que no estamos proponiendo una discusión para ayudar a Argentina sino que queremos ayudar a los empresarios brasileños que exportan a la Argentina”, agregó en otro momento, donde enfatizó que “cuando el PT gobernó el país, llegamos a tener un comercio bilateral con Argentina de US$ 39.000 millones, pero para lograr eso es importante que ambas economías funcionen”. “Brasil tiene un compromiso con Argentina, vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para hacer que Argentina vuelva a ser una de las economías más prósperas de América Latina”, completó Lula.
Por su parte, Fernández consideró que “fue una reunión muy importante: hemos podido avanzar en muchos aspectos de aquello que acordamos en enero”, en referencia al sistema para reemplazar los dólares en el comercio bilateral. “Han tomado la decisión de que las empresas de Brasil sigan exportando a la Argentina: nos habían pedido que hagamos los deberes que hemos hecho, para otorgar las garantías respectivas para los créditos a las empresas brasileñas que exportan a la Argentina.
La semana entrante los equipos de Massa y (el ministro de Economía brasileño, Fernando) Haddad ya se reunirán para ver cómo podemos concretar estos objetivos”, completó Fernández, quien también celebró la “explícita posición que el Gobierno de Brasil ha tomado respecto a Argentina y el FMI. Como saben, estamos rediscutiendo el programa que acordamos en su momento, porque objetivamente las condiciones han cambiado por la guerra y la sequía. Saber que podemos contar con el apoyo de Brasil y el presidente Lula es muy importante para nosotros”, agregó. “Ahora lo que tenemos que hacer es encontrar los puntos de acuerdo para poder poner en marcha esos créditos que garanticen la producción de las empresas brasileñas que exportan a la Argentina”, completó el mandatario argentino.
Las partes negocian un acuerdo para que Brasil financie las importaciones argentinas desde ese país y postergue la utilización de dólares de las reservas, luego de que las empresas exportadoras brasileñas perdieran alrededor de US$ 6.000 millones en el intercambio bilateral con nuestro país.
Gestiones para un salvataje del Brics
“Estamos dispuestos a ayudar a la Argentina a encontrar una solución”, dijo el presidente Lula da Silva al abordar la crisis generada por la sequía en nuestro país.
Como primera muestra de esa voluntad, anunció que está hablando con los integrantes del Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para lograr una flexibilización de las normas del bloque que permita motorizar un crédito para la Argentina.
“Los Brics no pueden ayudar a un país que no es socio”, explicó Lula, quien reseñó que en su reciente visita a China “fui a Pekin y le dije al presidente Xi Jinping que debería ayudar a la Argentina porque es un socio muy importante para Brasil”.
“Antes de la reunión (con Fernández), estaba hablando con (la actual presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo de los Brics) Dilma (Rousseff), quien me comentó que Xi mandó al ministro de Relaciones Exteriores de China a que fuera a Shanghái a charlar con ella por la cuestión argentina. Para poder ayudar, es preciso cambiar un artículo de los Brics para que permita crear un fondo para ayudar a la Argentina”.
“No sé cuál es la programación de la reunión de los gobernadores del Brics del 29 de este mes”, admitió Lula, pero aseguró que “lo que estoy diciendo es que estamos trabajando para contribuir y ayudar a la Argentina. Entonces, compañero, vuelca tranquilo para decirle al pueblo argentino que no pierda la esperanza”, enfatizó dirigiéndose a Alberto Fernández.