De amplia trayectoria en el campo pediátrico neonatal, Augusto Solá (74) regresa cada tanto al país para abrir diálogos en el personal de salud como un aporte a la formación. Esos diálogos son sinónimos de la actualización constante; una herramienta clave para dar batalla a las diferentes situaciones que se experimentan en las maternidades: niños prematuros, cardiopatías congénitas, malformaciones, hasta hipertensión pulmonar.
Solá, tiene 74 años, nació en Argentina, pero desde hace varias décadas vive en Estados Unidos. Actualmente es director general de la Sociedad Iberoamericana de Neonatología, en tanto su carrera se remite a los 80. Ostenta entre sus trofeos simbólicos haber creado el servicio de Recién Nacidos en el Hospital Garrahan, en Buenos Aires.
Se desempeñó, además, como profesor de Pediatría y director de Neonatología en reconocidas universidades y hospitales del sector público de la salud como la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad de California San Francisco, la Universidad de Los Ángeles y la Universidad de Emory.
Además, es profesor emérito y honoris causa de la Universidad Católica de Córdoba, la Universidad de La Habana (Cuba), la Universidad de la República de Uruguay, entre otras. Nunca ejerció su especialidad en clínicas o sanatorios, siempre prestó servicios en el sector público.
Sola visitó en abril Argentina, donde viven sus dos hijos y conserva sus anécdotas más pintorescas. En su agenda, además de pasar tiempo con su gente querida, visitó Misiones para compartir ese bagaje de conocimiento que construyó luego de tantos años de trabajo en las Primera Jornada de Neonatología que se desarrollaron en esa provincia.
En un paréntesis de sus actividades, el reconocido médico habló sobre los indicadores de supervivencia de los bebés internados en Neo, qué factores influyen para reducir las secuelas de los chicos internados y si hubo avances respecto a la atención de los niños prematuros.
¿Cuál es el principal problema al que se enfrentan los especialistas en Neonatología, ya sean médicos o enfermeros?
En la Neonatología, en los recién nacidos, obviamente uno de los problemas importantes que no se han podido resolver es nacer prematuro. Y cuanto más prematuro, más enfermo está el bebito. Y muchos de ellos tienen una enfermedad, que se llama síndrome de dificultad respiratoria (SDR). Si bien le pasa a algunos adultos por algunos otros problemas, es una enfermedad característica de los prematuros porque le falta una sustancia, que es el surfactante, que todos tenemos en el pulmón. Un niño de término lo tiene totalmente desarrollado porque lo va desarrollando dentro del útero. Los prematuros tienen déficit o total escasez del surfactante. Y esa es una de las causas más comunes de la necesidad de que un bebé prematuro reciba apoyo respiratorio porque no puede mantenerse por sí solo.
Hoy en día existe la posibilidad de usar surfactante desde afuera, pero igual no es la «vara mágica» como se dice en inglés. Y siempre hay que usar respirador o algún metal. Hay distintas maneras de hacer respirar a los bebés…
¿Y en materia de medicación en neo?
Otro problema serio en recién nacidos es que se deben internar en Neo, ya sea porque nacen prematuros o porque están enfermos – hay bebés que no son prematuros pero que lamentablemente tienen alguna enfermedad-, y se produce lo que llamamos infección asociada a los agentes de salud, o sea se infectan dentro del cuidado intensivo. Y ahí hay todo un problema del que hemos escrito bastante, que es el uso y abuso de antibióticos.
Uso y abuso de antibióticos en el período de internación del chico o cuando la madre lo está gestando…
Hablamos del uso y abuso de antibióticos en el periodo del recién nacido. El período del recién nacido por definición va desde el momento en que nace hasta los 28 días.
Este problema es realmente serio en el mundo, no sólo en Argentina. Y hay que tomar medidas porque el abuso de antibióticos en recién nacidos -que muchas veces se usa cuando el bebé no está ni siquiera infectado- puede dejar efectos colaterales muy serios.
Uno de ellos, lamentablemente, es la infección con gérmenes que son más inteligentes que los antibióticos, entonces generan resistencia a los antibióticos, entonces no hay con qué combatirlos, y el bebé fallece por sepsis. De hecho ha habido en la Argentina hace poquito, cinco o seis casos de infección asociada a los agentes de salud, se llama infección nosocomial, que son los gérmenes resistentes.
¿Qué es la hipertensión pulmonar neonatal? ¿Y cómo se trata?
Una de las más comunes es lo que se llama la asfixia perinatal, que es el bebé que antes de nacer tiene algún problema inesperado muchas veces en el útero, le falta un poco de oxígeno y la hipertensión pulmonar se debe a que nosotros adentro del útero de nuestras madres casi no mandamos sangre al pulmón porque no lo precisamos entonces tenemos muy cerrado los vasos.
Al nacer tenemos unos minutos, a veces 7, a veces 10, a veces 12, que vamos abriendo esa contracción de los vasos pulmonares. Pero puede pasar que hay bebés a los que le falta oxígeno y circulación. Y por lo tanto al nacer no hacen esa transición y tienen una presión de las arterias pulmonares muy alta, por eso se llama hipertensión pulmonar; o sea, no llega sangre a los pulmones. Esos casos hay que tratarlos y anticipar mucho porque la hipertensión pulmonar tiene diversos grados de severidad.
El tratamiento puede durar, en los casos más leves, 48 horas. En los casos que son más severos hay que ventilarlos, hay que usar una droga que mejora notablemente al bebé que es el sildenafil (conocido comercialmente con el nombre Viagra). Cuando nosotros describimos esto, por supuesto en el ambiente médico había muchas bromas al respecto, pero lo pensamos por una serie de mecanismo y que definitivamente a algunos bebés les da muchos resultados cuando están en estado moderado o severo.
¿Cuáles son los indicadores de sobrevida para los bebés internados en Neo? ¿Y cuál es el riesgo de secuelas en los prematuros?
En tu pregunta está implícito que muchos de estos bebés que sobreviven, y sobre todo los prematuritos y chiquitos, quedan con secuelas, esto es verdad. Eso es porque eran muy prematuros, y a veces por los cuidados equivocados que se les brinda, o a veces por la enfermedad muy grave.
Las secuelas en los prematuros, depende de cuán prematuro sea un bebé. Nosotros hablamos en semanas y el tiempo que se completa la gestación son 38, 39 o 40 semanas, que es lo que la gente dice nueve meses.
Entonces un bebé que nace a las 25 semanas, que es chiquitito, que pesa 800 gramos, tiene mucho más riesgo; pero en cuanto al bebé llega a las 34 semanas (que lo llamamos prematuro tardío), las posibilidades de sobrevivir aumenta notablemente. Cada semana más de embarazo dentro del útero va aumentando la posibilidad de sobrevida.
Entonces, de los bebitos más chiquitos (30 semanas o menos) en Latinoamérica sobrevive entre el 50 y 55 por ciento en términos generales; en algunas unidades de Neo sobreviven el 70 por ciento, o sea, hay diferencias. Las diferencias no son porque nacen más o menos enfermos, tienen que ver con los cuidados, tienen que ver con el número de enfermeras, la educación de enfermeras, la presencia de médicos, que sepan del tema 24 horas al día.