El coordinador de Comunicaciones Estratégicas de la Casa Blanca, John Kirby, declaró ayer que Estados Unidos no alienta, permite ni apoya ningún ataque en territorio ruso como el ocurrido el lunes en la ciudad de Belgorod, implementado por combatientes procedentes de Ucrania.
“Cuando se trata de nuestro apoyo a Ucrania, obviamente no estamos alentando ni permitiendo ningún apoyo para atacar territorio ruso. Nuestro enfoque es asegurarnos de que Ucrania pueda defenderse a sí misma y a su propio territorio”, declaró Kirby. El lunes, el gobernador de la región de Belgorod, Viacheslav Gladkov, dijo que un grupo de sabotaje ucraniano se infiltró en el territorio del distrito Gráivoron de la región fronteriza rusa. El ataque provocó heridas a entre ocho y doce civiles, de acuerdo con distintos balances difundidos por autoridades rusas.
En ese marco, Rusia aseguró ayer que sus fuerzas armadas “aplastaron” al grupo de combatientes que ingresó a Belgorod, y dio por concluida la operación que buscaba “limpiar” por completo la zona atacada, asegurando que mató a más de 70 “terroristas ucranianos”, mientras que Kiev negó estar detrás de la incursión. “En la operación antiterrorista, las formaciones nacionalistas (ucranianas) fueron bloqueadas y aplastadas por bombardeos aéreos y fuego de artillería”, informó el Ministerio de Defensa ruso. “El resto de los nacionalistas fueron repelidos al territorio de Ucrania, donde los bombardeos (…) continuaron hasta su eliminación total”, agregó el texto del Ministerio.
Rusia acusó a Ucrania de haber urdido la incursión, pero Kiev lo negó de modo tajante. “No libramos ninguna guerra en territorios extranjeros”, aseguró la viceministra de Defensa, Ganna Maliar, aludiendo a una “crisis interna rusa”. Para el Kremlin, la incursión tuvo el objetivo de “desviar la atención” de la toma de la ciudad de Bajmut, en el este de Ucrania, que Rusia capturó durante el fin de semana.
“Lo que ocurrió ayer (lunes) suscita una profunda preocupación y demuestra, una vez más, que los combatientes ucranianos continúan con sus actividades contra nuestro país”, declaró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov. Hasta el momento, el presidente ruso, Vladimir Putin, no se pronunció sobre la incursión, y durante una ceremonia de entrega de condecoraciones en el Kremlin se limitó a hablar de forma general del conflicto en Ucrania. “Sí, Rusia enfrenta tiempos difíciles, pero este es un momento particular para nuestra consolidación” nacional, afirmó, reiterando que Moscú defiende a la población rusa del Donbass ucraniano.
Polonia entrenará a pilotos ucranianos
El ministro de Defensa de Polonia, Mariusz Blaszczak, dijo ayer que su país está “listo para empezar” el entrenamiento de pilotos ucranianos en el manejo de aviones de combate F-16, de fabricación estadounidense, después del respaldo de Washington a esa capacitación.
“Estamos listos para empezar este entrenamiento. La formación aún no ha comenzado, pero estamos listos para llevarla a cabo. Propuse que este tipo de entrenamiento se incluya en la misión de entrenamiento de la Unión Europea que se está realizando en Polonia”, dijo Blaszczak.
“Polonia está en el flanco este de la OTAN. Tenemos algunas obligaciones que conciernen no sólo al espacio aéreo polaco, sino también al de los países bálticos, pero estamos abiertos a propuestas”, explicó el ministro. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó la semana pasada que pilotos ucranianos reciban entrenamiento con esos aviones.