El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió ayer con honores a su par de Venezuela, Nicolás Maduro, en su primera visita después de que el ex presidente Jair Bolsonaro le prohibiera el ingreso en 2019. Desde Brasilia, anunciaron el inicio de una “nueva época” en la relación entre ambos países y a nivel regional.
“Venezuela siempre ha sido un socio excepcional para Brasil. Pero debido a las contingencias políticas y a los equívocos, el presidente Maduro pasó ocho años sin venir a Brasil”, dijo Lula en una conferencia de prensa después de una reunión en el Palacio del Planalto.
“Es el inicio del regreso de Maduro” al plano regional, y el encuentro con los demás líderes será “la vuelta de la integración de América del Sur”, añadió Lula, definiendo el momento de “histórico”. Maduro llegó a Brasilia para participar de la cumbre de países sudamericanos que se realizará hoy, convocada por Lula para relanzar la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
Allí se reunirán también los mandatarios Luis Arce (Bolivia), Gabriel Boric (Chile), Gustavo Petro (Colombia), Guillermo Lasso (Ecuador), Mario Abdo Benítez (Paraguay), Luis Lacalle Pou (Uruguay), Irfaan Ali (Guyana) y Chan Santokhi (Surinam). La actual presidenta de Perú, Dina Boluarte, no puede salir del país por motivos constitucionales y estará representada por el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola.