Por primera vez en Córdoba, este martes se desarrolló el Primer Campeonato Nacional de la Panadería y Bollería Artesanal Regional Argentina, en el marco de la Feria Internacional de Sabores y Productos Innovadores, más conocida “FITHEP”.
De las dos categorías en competencia, los ganadores al Primer Premio fueron: Verónica Angulo de Córdoba (La Calera) en Panadería Artesanal y María Pilar Carballo de Santiago del Estero en Bollería Artesanal.
Los ganadores en ambas categorías recibieron la Copa FITHEP y la Placa de CIPAC, además de 270.000 pesos en órdenes de compras en dos reconocidas marcas cómo Milkaut y Lesaffre.
Los segundos premios recayeron en otra cordobesa de San Francisco llamada Jesica Zoppeto también en Panadería y Facundo Rodríguez Calegari de CABA.
El primer premio en Panadería fue un Pan de Masa Madre con alta hidratación, realizado por Verónica Angulo al cual definió como “un pan liviano y aireado de corteza fina y crocante, sin agregados químicos”. En Bollería, María Pilar Carballo ganó con su Roll New York donde el pistacho fue el protagonista del sabor y el color.
Cerca de 20 competidores de Buenos Aires, Santiago del Estero, Río Negro, Neuquén, Chaco y Córdoba presentaron sus elaboraciones teniendo en cuenta un determinado anclaje territorial que hace a la identidad propia de cada región de la geografía argentina.
Este campeonato contó con la Dirección Técnica de Vicente Campana y un jurado integrado por Andrés Chaijale, Cristian Signorile, Claudio Olijavettzky, Matías Büttner, Miguel Angel di Betta y Claudio Filippo.
Al respecto, Andrés Chaijale sintetizó su experiencia como jurado:
“Celebramos este tipo de encuentros donde la industria panadera se muestra a través de distintos profesionales. En esta oportunidad participaron muchos panaderos jóvenes que entienden que la regionalidad es hoy, que tienen que mirar alrededor e investigar que productos existen para nutrirse para mantener vigente la panadería y pastelería. En esta primera edición hemos visto trabajos clásicos y algunos que tienen clara esta búsqueda, que es vincular estos productos que a veces no son convencionalmente usados en la panadería diaria, pero que si nos llenan de orgullo y son parte del sistema productivo argentino”.