La Unión Europea (UE) busca recuperar el diálogo con la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) tras ocho años de interrupción, con cumbres regulares a nivel de ministros y de líderes, en busca de reforzar el alineamiento político, en medio del conflicto con Rusia, y de poner el foco en aspectos comerciales en torno a los recursos naturales americanos, según una agenda de trabajo que presentó ayer el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell.
La presentación de Borrell busca un contacto más cercano entre el bloque europeo y América latina y el Caribe (ALC), que llega a las puertas de la cumbre de líderes europeos, que se realizará en Bruselas el 17 y 18 de julio próximo. Se trata de la primera cumbre de este tipo desde 2015, pese a un intercambio comercial que roza los 300.000 millones de dólares y a lazos históricos y culturales entre ambas partes.
La agenda de la cumbre tiene como objetivo renovar y reformular las relaciones entra ambas regiones, y para ello, presenta una serie de propuestas que alcanza las áreas políticas, comerciales, el abordaje a una transición ecológica y digital, y el estado de la “seguridad ciudadana”, entre otras. “La relación se ha dado por sentada e incluso se ha descuidado tras años sin cumbre. En el contexto geopolítico, reforzar la relación entre la UE y Latinoamérica es un imperativo estratégico”, explicó Borrell en conferencia de prensa desde Bruselas.
En Bruselas consideran prioritario reforzar el diálogo con una región que considera cercana en términos políticos y al que une una importante relación económica, por lo que lanzar un mecanismo permanente de coordinación para mantener contactos más regulares es una de las principales metas de la agenda. La idea es tener un diálogo de alto nivel entre funcionarios para evaluar una o dos veces al año la relación política.
La UE considera que esta estructura será clave para tratar urgencias como la sucedida con la invasión rusa de Ucrania, en un momento en el que el bloque europeo considera clave atraer a más países a la condena y aplicación de sanciones contra Rusia. Después de años sin cumbre, en la capital europea quieren que de esta cita salga la fecha y lugar para la siguiente reunión de líderes europeos y latinoamericanos.