Los trabajos para exhumar por primera vez a víctimas de la guerra civil española (1936-1939) enterradas en el monumental mausoleo del Valle de Cuelgamuros, antes llamado de los Caídos, comenzaron ayer, según informó el Gobierno español.
“Son trabajos técnicos”, indicó la vocera del Gobierno de izquierda, Isabel Rodríguez, quien afirmó que “lo relevante es que por fin, y quizás con mucho tiempo de retraso, la democracia española está dando respuesta a esas víctimas”.
Si bien Rodríguez no dio detalles de los trabajos, se trata de un equipo multidisciplinario que buscará recuperar los restos de 128 víctimas reclamadas por sus familiares, en algunos casos desde hace décadas.
Dentro de la imponente basílica se instaló un laboratorio donde trabajarán forenses, arqueólogos, genetistas y miembros de la policía científica para recuperar los cuerpos, enterrados en criptas de difícil acceso detrás de las paredes del mausoleo, ubicado a unos 50 kilómetros de Madrid.
En la basílica, construida por el dictador Francisco Franco, yacen unos 33.000 combatientes de los dos bandos de la guerra, el franquista, vencedor de la contienda, y los republicanos, muchos de ellos llevados ahí sin permiso de las familias.