Concluyó de manera exitosa un proceso de mediación restaurativa que involucró a un niño de 11 años que llevó una pistola semiautomática al colegio, la cual pertenecía a un miembro policial de su entorno familiar.
Debido a esto, el Juzgado Penal Juvenil de 3° Nominación de la ciudad de Córdoba decidió archivar de forma definitiva el caso, considerando la intervención activa del niño en el delito de intimidación pública.
La jueza Ileana Benedito explicó que, siguiendo los tratados internacionales relacionados con los derechos de los niños, la legislación local establece la obligación de derivar a mediación los casos que involucran a menores no punibles, con el objetivo de implementar la «desjudicialización» de estos hechos.
La mediación se considera una forma de abordar las problemáticas de los menores en conflicto con la ley penal desde una perspectiva inclusiva y de reintegración social, teniendo en cuenta tanto a la víctima como a la sociedad.
La magistrada enfatizó que la mediación restaurativa permite alcanzar el objetivo principal del derecho penal juvenil, que es responsabilizar a los niños por sus acciones, pero de manera diferenciada a los adultos y a los adolescentes punibles.
En el caso específico, el niño, acompañado por su madre, participó en el proceso de mediación restaurativa, que incluyó un enfoque integral, interdisciplinario e interinstitucional. Además, comenzó un tratamiento psicológico que continúa en curso.
Durante los aproximadamente ocho meses que duró la mediación, el niño se comprometió a no volver a manipular armas de fuego ni a ver videojuegos relacionados con violencia y armas, compromiso que ha cumplido hasta el momento.
La jueza Benedito concluyó que, gracias a esta intervención, el adolescente ha reflexionado sobre sus acciones y ha demostrado no repetirlas, por lo cual se decidió archivar el caso de manera definitiva.
En tanto, el arma de fuego incautada, una pistola marca Taurus, modelo PT 809 E, de color negro, que finalmente fue entregada a la Policía de Córdoba.