El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reconoció ayer que el avance de la contraofensiva de Ucrania es “más lento de lo esperado” y que no cree que su par ruso, Vladimir Putin, esté “listo” para usar armas nucleares, justo cuando el mandatario ruso declaró que la nueva generación de misiles balísticos internacionales Sarmat, capaces de transportar 10 o más cabezas nucleares, se desplegarán pronto en combate.
“Cualquiera que sea el deseo de cualquiera, incluidos los intentos de presionarnos, avanzaremos en el campo de batalla de la manera que mejor nos parezca”, sostuvo el mandatario. “Algunas personas creen que esto es una película de Hollywood y esperan resultados ahora. No es lo que está en juego, es la vida de las personas”, añadió.
Por su parte, Putin admitió que el potencial ofensivo de las fuerzas ucranianas no se ha agotado pese a las recientes pérdidas de equipo y personal militar en medio de otra escalada de enfrentamientos entre ambos países. Además, sostuvo que los objetivos son proteger a la población de “un genocidio por parte del régimen de Kiev” y minimizar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.