El papa Francisco y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunieron ayer en el Vaticano durante 45 minutos en un encuentro que tuvo a la guerra en Ucrania como uno de los temas centrales de la agenda y en la que el mandatario invitó al pontífice a visitar su país.
El Papa y el jefe de Estado brasileño se encontraron en la denominada “Auletta” del Aula Pablo VI, un gran complejo de salas del Vaticano a pocos metros de la residencia papal de Casa Santa Marta.
Tras la reunión, el Papa le regaló el mensaje para la Jornada Mundial de La Paz de este año, además de documentos de su pontificado y una escultura con la frase “La paz es una flor frágil” en bronce.
De acuerdo con lo que adelantó Lula en la previa, entre los temas del encuentro estuvieron “Ucrania y una gran campaña global contra el hambre en el mundo”.
Por otro lado, la aprobación al presidente brasileño subió al 56% al promediar el primer año de su tercer mandato, apoyado por expectativas positivas de la población sobre el crecimiento económico, el empleo y la inflación, según la encuesta del instituto demoscópico Quaest divulgada ayer.
El sondeo detectó incluso, un aumento de la aprobación hacia el líder del Partido de los Trabajadores por parte de los votantes del ultraderechista expresidente Jair Bolsonaro, que subió del 14% en abril al 22% en junio.