El Gobierno francés abogó ayer por “suspender” algunas de las funciones de las redes sociales pero descartó querer aplicar un “apagón generalizado” en caso de disturbios, tras polémicas declaraciones que hizo ayer el presidente Emmanuel Macron en medio de una ola de protestas por un caso de “gatillo fácil” policial contra un adolescente de 17 años.
Durante una reunión el martes con alcaldes de decenas de localidades golpeadas por los disturbios de la última semana, Macron habló de la posibilidad de “regular o cortar” las redes sociales en los casos más extremos.
“Hay que reflexionar sobre el uso de estas redes entre los más jóvenes, en las familias, en la escuela, sobre las prohibiciones que debemos adoptar”, aseguró.
“Cuando las cosas se nos van de las manos durante un tiempo, nos decimos: A lo mejor nos estamos poniendo en una situación de regularlas o cortarlas (…) Es importante no hacerlo de improviso. Me alegro de que no hayamos tenido que hacerlo”, agregó.