El día posterior a las primarias de Santa Fe mostró a las fuerzas políticas tratando de nacionalizar el resultado, donde Juntos por el Cambio (JxC) le pegó una paliza histórica al peronismo, al superarlo por más de 35 puntos en la sumatoria de votos de todos sus candidatos en disputa.
Con el 98,69% de las mesas escrutadas, el frente Juntos Avancemos del peronismo cosechó el 27,93% de los votos frente al 63,05% de Unidos para Cambiar Santa Fe, una diferencia que fue especialmente capitalizada por el precandidato presidencial del PRO Horacio Rodríguez Larreta, cuyo postulante, Maximiliano Pullaro, resultó el más votado en todo el comicio.
“Santa Fe fue el triunfo de la amplitud”, dijo el propio Larreta en su discurso del domingo en el búnker de Pullaro, buscando diferenciarse de su contrincante interna, Patricia Bullrich -que había respaldado a Carolina Losada en el comicio-. “Es un triunfo de una campaña con propuestas; tenemos que terminar con la agresión como modo de hacer política”, insistió en otro palo directo hacia Bullrich, quien si bien viajó a Rosario evitó fotografiarse con Losada, derrotada en la interna por más de diez puntos -a razón del 32,55% que cosechó Pullaro contra el 21,56% de Losada-.
“La gente votó el trabajo, al que propone, al que le dijo cómo solucionar los problemas y que no se enganchó en agresiones”, insistió ayer Larreta en otro gesto diferenciador y sentenció: “Los cambios no se hacen a las trompadas”. Larreta aprovechó para volver a llamar a una ampliación de JxC, con la polémica por la frustrada incorporación del gobernador cordobés Juan Schiaretti todavía tibia en JxC. “También es un triunfo de la amplitud; es la muestra de que sumando es cómo vamos a poder cambiar la Argentina y la provincia de Santa Fe”, consideró el precandidato presidencial, quien enfatizó: “En Santa Fe lo llaman el ‘frente de frentes’, con todos adentro. Lo mismo estoy proponiendo para hacer en Argentina; lo hicimos en San Luis y en San Juan”, agregó en alusión a los triunfos de Claudio Poggi y Marcelo Orrego. “Basta de gritos, basta de puteadas y de agresiones, no es por ahí el camino”, insistió ayer Larreta, que buscó también nacionalizar el resultado en Santa Fe al aseverar que “es una muestra de que sumando le vamos a ganar al kirchnerismo”.
“En la elección nacional vamos a ver exactamente lo mismo”, vaticinó a su vez la diputada Silvia Lospennato, quien también defendió “la ampliación y la unión de todos los que quieren sacar la Argentina adelante”.
Desde el oficialismo nacional, en cambio, buscaron relativizar la dura derrota que sufrió el peronismo con diversos argumentos. “(Los periodistas) están mirando esto como si fuera una preelección. Y la Paso es una interna. Cada uno resuelve en una interna lo que se le antoja. Y en ese marco (cada candidato) puede sacar más o menos votos pero eso no indica nada a futuro”, argumentó el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quien consideró que el resultado “puede revertirse sin ningún inconveniente”.
El precandidato presidencial Sergio Massa salió a respaldar a su vez al ganador de las primarias peronistas, Marcelo Lewandowski, al considerar que “pudo reafirmar su liderazgo” en las urnas, y apuntó contra la interna opositora de Pullaro y Losada como explicación de los resultados. “A mí lo que me sorprendió es cómo se tiraron camiones de droga de un lado al otro”, aseveró Massa en referencia a las acusaciones cruzadas entre Losada y Pullaro,y consideró que “esta cosa de hacer política desde la difamación, desde la violencia, desde la pelea, desde la acusación, lo único que genera es ruptura en el tejido social y desconfianza de la gente, por eso fue a votar menos gente que en otras provincias”.
“Quizás con la diferencia exagerada de lo que uno pensaba, pero nosotros sabíamos que la competencia era difícil, pero que la vamos a competir ahora en un escenario mano a mano. Y después hay otras cuestiones, una interna muy virulenta de la oposición, mucha gente que no fue a votar, tuvimos una interna pacífica, quizás haya algunos sectores que hayan ido a definir quién quería que jugara del otro lado”, agregó ayer Lewandowski.
Jarvín y Malaponte se impusieron en las Paso de Rosario
Cruzada por el flagelo del narcotráfico, la ciudad de Rosario también fue a las urnas este domingo para elegir sus precandidatos para la intendencia.
Con el 97,40% de las mesas escrutadas, en la mañana de ayer se confirmó que Pablo Javkin se impuso en la interna de Unidos para Cambiar Santa Fe -la versión de Juntos por el Cambio- en Rosario e irá por la reelección en la intendencia en las elecciones generales del próximo 10 de septiembre. Respaldado por Patricia Bullrich a nivel nacional, Javkin sacó el 42,37% de los votos del frente y de ese modo superó a Miguel Angel Tessandori (34,68%), alineado con Maximiliano Pullaro; Enrique Estévez (16,03%), Carlos Alberto Cardozo (4,68%), Martín Malaponte (1,46%) y Gabriel Sarla (0,78%) en la interna de la principal alianza opositora.
Sin tanta diferencia como a nivel provincial, de todos modos Javkin quedó bien posicionado para septiembre por la diferencia entre ambos frentes: 52,93% de Unidos para Cambiar Santa Fe contra 34% del oficialista Juntos Avancemos.
En la interna del peronismo se impuso el concejal Juan Monteverde, con el 54,91% de los votos del frente, seguido por Roberto Sukerman con el 43,92%, y Luis Báez con el 1%.
La sorpresa aquí fue el triunfo de un dirigente de centroizquierda como Monteverde, que llegó a la interna peronista con el apoyo de Juan Grabois, imponiéndose sobre Sukerman, que tenía el aval a nivel local del actual gobernador Omar Perotti y del precandidato a vicepresidente de la Nación de Unión por la Patria (UxP), Agustín Rossi.
Por otro lado, Amalia Granata se convirtió en la segunda candidata a diputada provincial que más votos sacó en Santa Fe, al sumar 176.097 adhesiones y solo fue superada por el gobernador Omar Perotti, candidato de Juntos Avancemos, que se llevó 241.218 votos.