El cierre de campaña de Horacio Rodríguez Larreta para las elecciones primarias en Córdoba (PASO) se viene destacando por su enfoque en el «más federalismo», acuerdos comerciales mejorados y menos burocracia.
En su llegada a la “Docta”, el candidato detalló como será su agenda y visitas a varias localidades, mientras subrayó la necesidad de un cambio en la población y expresó confianza en avanzar a un balotaje, considerando su competencia interna con Patricia Bullrich.
“Arranco en Marcos Juárez, donde fue intendente nuestro primer diputado Pedro Dellarrosa, gran intendente. Voy a estar en el Consejo Superior de la Universidad, a la tarde en San Francisco y por la noche en Arroyito…”, arrancó detallando en declaraciones a Radio Universidad.
En este marco, Larreta evitó la controversia sobre el término «pituquitos de Recoleta» del gobernador electo Martín Llaryora, comprometiéndose a dialogar con todos los líderes elegidos por la gente y a respetar el voto popular. “Lo importante es la relación con todos los cordobeses y vamos a coordinar esfuerzos juntos”, aseguró.
Respecto a su relación con Juan Schiaretti, afirmó que son adversarios políticos por ahora y priorizó la relación con los cordobeses. “Hoy somos circunstancialmente somos adversarios políticos, no puedo decir otra cosa”, señaló.
Según aseguró, el enfoque central de su propuesta es transformar a Argentina en un país más federal, devolviendo la autonomía a las provincias y equilibrando la distribución de recursos. “Hay que volver a darle autonomía a las provincias, y vamos a terminar con la discriminación como la que tuvo con Córdoba”, dijo refiriéndose al kirchnerismo.
Además, abogó por adecuarse a la Ley de Coparticipación, unificar el tipo de cambio, abrir mercados, eliminar restricciones y facilitar trámites para fomentar la generación de empleo.
Aunque no abordó específicamente los subsidios que perjudican al interior, enfatizó que la prioridad es solucionar la cuestión de la coparticipación.
A pesar de investigaciones contrarias, mantuvo que la emisión monetaria causa inflación en todo el mundo, abogando por el déficit cero y expresando su deseo de un «shock de exportaciones» para aumentar la entrada de divisas genuinas.