El primer cuarto fue un festival de puntos ante absolutas ausencias defensivas. Los dos desenfundaron armas en ataque y no se sacaron diferencias: 25-25. Pero en el segundo algo cambió, a favor del dueño de casa. El Griego hizo aguas a la hora de cercar su cesto y Peñarol le cerró los caminos al aro para quedarse con el segmento por 24-14 e irse al descanso 49-39.
A la salida de los vestuarios los de Osvaldo Arduh mostraron otra cara, con Mateo Chiarini, Franco Baralle y Horace Spencer como grandes protagonistas, además de la defensa colectiva. Acercó números, pagó con la misma moneda y las cosas quedaron 76-75 al ingreso de los últimos 10 minutos.
Y en ese segmento, con una más que acertada defensa zonal indicada por el entrenador Osvaldo Arduh, el Verde maniató al Milrayita. Corrió e hizo la diferencia para meter parcial de 12-0 y escaparse 88-80 a 3m del final. Pero una sucesión de errores tiraron por la borda esa diferencia. Fue un 8-0 de los de Picatto en menos de un minuto para igualar en 88 y generar un nuevo partido de apenas dos minutos.
En ese lapso se lo prestaron varias veces. Atenas parecía ser quien estaba más cerca de lograr el cometido, pero Peñarol acertó en el momento indicado. Y Chiarini, de enorme noche, no pudo recoger la recompensa con dos libre sobre el cierre, 3s por jugar y el marcador 92-93. Caída en Mar del Plata y el martes a ir por Boca.