Talleres venció 3-0 a Gimnasia y Esgrima en La Plata, por la primera fecha de la zona 1 de la Copa de la LPF. Los goles de la «T» fueron obra de Nahuel Bustos y un doblete de Ramón Sosa (uno de penal). El encuentro se jugó en el Estadio Juan Carmelo Zerillo, con arbitraje de Sebastián Zunino.
Gimnasia salió decidido desde el primer minuto, llegando al área de Talleres cuando apenas transcurrían 15 segundos de partido. Luego, la «T» emparejó el partido a través de las transiciones rápidas. Los jugadores más dinámicos del equipo de Gandolfi en ofensiva encontraban fácilmente espacios a las espaldas de los defensores del «Lobo».
Así llegó la primera polémica del partido: cuando iban 6 minutos, Luis Angulo le punteó la pelota al arquero Durso, quien se había tirado al suelo. El árbitro, Sebastián Zunino, no vio contacto del guardavalla de Gimnasia contra el nuevo refuerzo de Talleres.
Talleres superó el aluvión inicial de Gimnasia y, lentamente, consiguió cierta superioridad en el partido. A los 17 minutos, logró traducir esa mejoría en el marcador. Ramón Sosa escapó por izquierda y cedió para Nahuel Bustos, quien estaba en la medialuna del área. El 10 de la «T» controló y definió con su pierna hábil, ubicándola en el palo derecho de Durso, casi a ras de piso.
El rendimiento individual de Sosa era un reflejo de cómo estaba desplegado el partido. Gimnasia lograba controlar las asociaciones y la construcción de Talleres en el sector interno del campo, pero no encontraba los métodos para defender a los jugadores de la «T» que encararan en velocidad por afuera. En ese contexto, el paraguayo se empezaba a erigir como el futbolista más peligroso del equipo de Gandolfi en el partido.
El arranque del complemento encontró mejor a Gimnasia, urgido por la necesidad de buscar el empate. Sin generar una superioridad avasallante, el «Lobo» sí consiguió instalarse en campo de Talleres. De todas formas, en los primeros 15 minutos del segundo tiempo, los intentos del equipo de Romero encontraban siempre seguro y bien ubicado a Guido Herrera.
A los 27 minutos del segundo tiempo, llegaría una preocupación para Talleres. Pablo De Blasis marcó fuerte a Nahuel Bustos, golpeando al 10 de la «T» en su tobillo. El autor del gol intentó, pero no pudo seguir en el partido. Ya en el banco, a Bustos le costaba pisar con normalidad por el golpe en el tobillo.
El partido se fue «planchando» con el transcurso del segundo tiempo. Gimnasia perdió intensidad y le costaba penetrar el despliegue de Talleres. La «T» no tuvo problemas en resignar la posesión de la pelota y la presión alta, más allá de que ambos equipos se repartieron equitativamente la tenencia. Así, el equipo de Gandolfi estaba más cómodo que el de Romero en el encuentro.
A los 31 minutos del complemento, llegó una jugada que terminaría de romper el partido. Ramón Sosa remató, la pelota rebotó en la pierna de Leonardo Morales y luego en el brazo del defensor de Gimnasia, que estaba completamente extendido. Zunino sancionó penal y expulsó al jugador del «Lobo» por doble amonestación.
Sosa se hizo cargo de la ejecución, y convirtió con un remate fuerte a la izquierda del arquero. Ese fue el 2-0, pero tan solo 4 minutos después, el paraguayo volvió a anotarse en el marcador. Romero abrió para Sosa, quien definió con un potente remate al segundo palo. Fue el 3-0, y lo último que entregó el partido.
De esta manera, Talleres cerró una merecida goleada por 3-0. El conjunto dirigido por Javier Gandolfi fue superior a Gimnasia, supo manejar los tiempos del partido y mostró un gran poderío en ofensiva más allá de las bajas. En la próxima jornada, la «T» recibirá a Huracán en el Kempes, el sábado 26 de agosto a las 19 horas.