MONTEVIDEO.- Los cerca de 3.500.000 uruguayos deberán esperar hasta el cierre de esta semana para conocer quién será su próximo Presidente, luego de que el ballottage del domingo dejara al candidato opositor de centroderecha, Luis Lacalle Pou, y el oficialista del Frente Amplio (FA), Daniel Martínez, en una virtual situación de empate técnico.
Terminado el escrutinio provisorio, Lacalle Pou, de 46 años y líder del Partido Nacional (PN), había obtenido el 48,71% de los votos, mientras que Martínez alcanzó el 47,51%, en unos comicios que se definen por mayoría simple. Sin embargo, la diferencia de apenas 28.666 sufragios tiende un manto de incertidumbre sobre el resultado final, ya que hay 35.229 boletas observadas (cuando los electores sufragaron en circuitos que no les corresponden o no figuraban en el padrón) que podrían cambiar el sentido de la elección. El presidente de la Corte Electoral, José Arocena, postergó entonces la definición hasta que concluya el escrutinio definitivo voto a voto, que comenzará hoy y terminará como máximo el viernes.
El escenario es, sin embargo, adverso para Martínez ya que el candidato del FA necesitaría obtener el 91% de los votos observados para ganar, según la consultora Enia, que analiza las estadísticas de la votación. “Hay formas de aceptar los resultados (…) Formalmente lo sabremos en pocos días. Lamentablemente el candidato del Gobierno no nos ha llamado ni ha reconocido el resultado que desde nuestro punto de vista es irreversible”, se lamentó por ello Lacalle Pou pasada la medianoche del domingo, adjudicándose el triunfo. Sin embargo, Martínez respondió ayer que “cuando se confirme que él es electo voy a ir a saludarlo personalmente”. “Siempre respetamos la voz del pueblo. Lo correcto es esperar los resultados de la Corte Electoral. Sea cual sea va a existir un diálogo con Lacalle Pou”, completó el postulante.
La ajustada votación no solo marcó una inesperada remontada del FA sobre sus resultados de la primera vuelta (donde apenas llegó al 39% de los votos), que muchos endilgan a la irrupción del ex jefe del Ejército Guido Manini Ríos, líder del ultraderechista Cabildo Abierto, con un video en plena veda llamando a votar a Lacalle Pou; sino que también mostró la división de la sociedad uruguaya, que quedó literalmente partida en dos. No obstante, gracias a su inédita alianza con todos los partidos de centroderecha, Lacalle Pou contará con una cómoda mayoría parlamentaria para gobernar.