El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que nuestro país no solo no cumplió con las metas económicas pactadas en el programa de facilidades extendidas para la renegociación de su deuda, sino que tampoco respetó otro de los puntos que figura en el acuerdo: la publicación de los informes de auditoría sobre los gastos en los que incurrió el Gobierno para afrontar la pandemia de Covid-19.
Pese a que se trata de un requisito expreso del FMI en el acuerdo que firmó con la Argentina, en diciembre pasado la mayoría oficialista de la Auditoría General de la Nación (AGN) impuso el secreto en 10 informes en los que se analizaron los contratos que firmó el Gobierno con los laboratorios para la provisión de las vacunas contra el coronavírus.
La oposición rechazó la medida y si bien reclamó la publicidad de dichos contratos, el Gobierno no accedió. A mediados de este año, el oficialismo volvió a imponer su mayoría para disponer la reserva en otro informe, en este caso referido al “Proyecto de Emergencia para la Prevención y Manejo de la Enfermedad por COVID-19 en la República Argentina” del Ministerio de Salud por el periodo comprendido entre el julio y diciembre de 2021.
Según precisó el auditor Javier Fernández se trató de un préstamo que totalizó los US$ 535 millones con el objetivo de fortalecer los esfuerzos de preparación frente a la pandemia. El informe fue aprobado por unanimidad, salvo la reserva parcial de información en torno a los contratos.
En ese sentido, el auditor Miguel Ángel Pichetto, de Juntos por el Cambio, destacó la solidez técnica del trabajo, aunque cuestionó la actitud de sus colegas del oficialismo de imponer la reserva del informe, cuando en otros países sólo limitaron la confidencialidad al tema de las fórmulas de las vacunas.