lunes 29 de diciembre
Suscribite al diario papel
Hoy Día Córdoba
Recibí contenido gratuito
  • Inicio
  • Hoy Córdoba
  • Hoy País
  • Hoy Mundo
  • Análisis
  • Política
  • Economía y Negocios
  • Deportes
 
Sin resultados
Ver todos los resultados
 
  • Inicio
  • Hoy Córdoba
  • Hoy País
  • Hoy Mundo
  • Análisis
  • Política
  • Economía y Negocios
  • Deportes
Sin resultados
Ver todos los resultados
 
Hoy Día Córdoba
Inicio Análisis
Lecturas de viernes

El regreso como horizonte

Por Silvia N. Barei

Opinión Por Opinión
6 de octubre de 2023

Hay una calle de tierra en la que unos chicos juegan al fútbol, un carpintero arregla unos cajones y pasa una señora con una bolsa con verduras. Otra mujer cocina en una esquina y las dos hacen un alto para conversar. La calle termina en un galpón donde una maestra enseña las primeras letras a unos niños de distintas edades y casi al lado, un cura imparte el catecismo a otro grupo. A la vuelta de la esquina hay una larga cola frente a un improvisado dispensario. Médicos y enfermeras suturan, ponen parches y compresas, toman la fiebre, vacunan y entregan medicamentos, y sobre todo, como la maestra y el cura, contienen la angustia de grandes y chicos. En otra zona, unos adolescentes inventan letras de rap. En un poste un cartel anuncia que pronto llegará con su «doumbek» (tambor), el refugiado sirio Ehsan Al Khalili, y dará talleres a quien quiera asistir.

Estamos hablando de la vida diaria en un campo de refugiados que, por más “normal” que pueda parecer, no implica olvidar que viven en carpas, que no tienen baños sino letrinas, que no hay agua potable salvo la que se distribuye en camiones, que suele faltar comida y medicamentos para combatir tanto el hambre y la desnutrición como la malaria, el sarampión, el cólera o el dengue. Y que acecha, por detrás, la tragedia más oscura y silenciada: la de mujeres, niños, niñas y adolescentes que desaparecen sin dejar rastro. Sobran entonces los miedos. Miedos de que la vida se convierta en cenizas.

Todo sucede en uno de esos espacios del mundo a los que Marc Augé llamara “no-lugares”, cuando, en 1992, pensó en el análisis de las sociedades contemporáneas: una zona donde los sujetos permanecen anónimos y no construyen referencias comunes. En su libro “Los no lugares, espacios del anonimato”, Augé identifica aeropuertos, cadenas hoteleras, shoppings, áreas de descanso y también campos de refugiados, a los él consideró sitios en que se no-vive. Augé estuvo en Córdoba en mayo de 1998. En una conversación del momento, y reflexionando sobre el concepto de no- lugar, él me señalaba que también hay “no-lugares dentro de los lugares, y recíprocamente… y ahora los no-lugares están en las pantallas, porque la imagen ejerce una influencia fascinante. Aunque no es la totalidad de lo que vive el mundo”.

25 años después de aquel encuentro, podríamos decir que los no-lugares que Augé visualizaba se han convertido también en lugares, es decir, en modos de ocupar espacios pensados sólo para el tránsito temporal, el paso breve y el anonimato: las pantallas son lugares obligados, en los campamentos de refugiados se pasa toda una vida y se está lejos de todo, sobre todo de la visibilidad que otorgan las redes.

Allí sus habitantes tienen una condición diferente que las de los migrantes que esperan al borde de una frontera. Ellos no quieren pasar a otro país: quieren volver al lugar donde alguna vez tuvieron una casa, una familia, una patria. Razones socio-políticas los han separado de su hábitat ancestral: la guerra, los golpes de Estado, las persecuciones, las hambrunas, la sequía, las inundaciones, los tsunamis, los aludes, las violaciones de los derechos humanos. Son víctimas del descuido de los Estados, que han perdido la capacidad de dar sentido pleno a la vida de la gente.

“No queda nada en este mundo que se parezca a la patria. Ni la misma palabra, que era lo más parecido, puede levantarse ya de sus ruinas: la patria está cancelada. Habrá que inventar todo de nuevo, incluso el amor”, escribe el poeta cubano-argentino Idángel Betancourt.

Las estadísticas dicen que hay, actualmente, una persona desplazada cada dos segundos; esto es: unas 37.000 personas cada día. Sólo el 23% de los niños asiste a la escuela. Y muy pocas son niñas. Algunos campamentos se han convertido en asentamientos permanentes, como Ain al-Hilweh (Líbano); el de Bidi Bidi, en Uganda, o los 59 campamentos de refugiados palestinos establecidos en Cisjordania y la Franja de Gaza. Varios ya son ciudades, como los ubicados en la frontera entre Tailandia y Camboya, y muchos pueblitos albergan migrantes y refugiados a la vez, como el barrio de Calais llamado “La jungla”, en el que, en 2015, Banksy pintara todos sus muros. O pueblos de Latinoamérica, como Boa Vista, en la frontera Venezuela-Brasil; o Tecun-Uman, entre Guatemala y México. Están los que quieren cruzar la frontera y no volver nunca, y quienes esperan allí mejores tiempos para regresar a su tierra.

En esta intemperie insegura conviven seres humanos cuyo estatuto común es el sálvese quien pueda, y la letra de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, de 1951, ha quedado en letra nomás.

Entre las cifras de los más de 70.000.000 de personas que viven hoy en campos de refugiados no se cuentan los tantos otros millones que se desplazan buscando refugio en aeropuertos, en el recodo de un edificio, en cajeros automáticos, en el banco de una plaza, en el pasillo de un subterráneo, abajo del puente de una autopista o en edificaciones abandonadas con habitaciones inseguras, paredes y pisos deteriorados, escaleras con pocos peldaños y cocinas destruidas.

No-lugares devenidos hábitats precarios porque se tiene a mano el tarro de basura de un restaurante, el agua de una fuente, la limosna de algunos transeúntes, la changa, la frazada o el plato de comida que alcanza alguien compasivo.

Se puede recorder, entonces, que hace pocos días en Buenos Aires se desarrolló el Festival Internacional del cine Migrante, pero como no puedo ir, me vienen a la memoria muchas películas con migrantes o desplazados urbanos, sobre todo aquella dirigida por Pablo Trapero, “Elefante blanco”: un hospital público de enormes dimensiones, paralizado a media construcción, símbolo de la indiferencia de la política y de la negligencia estatal. Una estructura vacía que da techo a los sin techo y es zona de encuentro de los chicos del barrio marginal en el que viven sin ser refugiados, pero en una casi idéntica situación de fragilidad, e inclusive de alternancia entre inclusión y exclusión.

Porque puede haber grupos, comunidades, países enteros en estado de abandono en un mercado capitalista mundial que acumula riqueza para pocos, y donde se puede leer con exactitud la dimensión íntima y social de las crisis humanitarias y de todas las situaciones de desamparo y necesidad de refugio.

El investigador Alejandro Castillejo señala que “el fenómeno de desplazamiento, más que un movimiento de lugar, es una reconfiguración del espacio definido en función del otro. En los campos de refugiados las personas negocian día a día su existencia y van construyendo espacios de significado con base en su relación con los otros”.

La joven artista Kneita Budah cuenta: “Nací en 1990 en un campamento de refugiados saharauis. Me he criado rodeada de una injusticia sociopolítica que me ha llevado a sacar el lado más superviviente de mí. Intento cada día buscar una luz en dicha penumbra y eso es el arte para mí, esa luz que me ayuda a seguir adelante, mi arma pacífica de lucha”. Kneita pinta con henna la vida a su alrededor, la cotidianidad en el campo de refugiados.

Puede decirse de ella, lo que alguien dijo de Francis Bacon: “Pinta el grito, no el horror”.

Compartir en WhatsAppCompartir en FacebookCompartir en Twitter

Noticias relacionadas

confianza
Análisis

Ideas y poder. Exceso de confianza

23 de diciembre de 2025
reforma previsional
Análisis

Panorama político. La reforma previsional priva a Llaryora de la foto deseada: la baja de impuestos

22 de diciembre de 2025
fiestas
Análisis

Hacia la tierra sin mal. Resuenan las fiestas

21 de diciembre de 2025
viviendas
Análisis

Posibles soluciones. Las crisis de viviendas

18 de diciembre de 2025
Ganá entradas con Hoy Día Córdoba Ganá entradas con Hoy Día Córdoba Ganá entradas con Hoy Día Córdoba

Noticias más leídas

Elimina dos ministerios y coloca a Rodio al frente de Cultura

Llaryora redefine el gabinete. Elimina dos ministerios y coloca a Rodio al frente de Cultura

Por Redacción
28 de diciembre de 2025
0

Investigan un brutal ataque a dos mujeres que fueron rociadas con combustible y prendidas fuego

En Córdoba. Investigan un brutal ataque a dos mujeres que fueron rociadas con combustible y prendidas fuego

Por Redacción
28 de diciembre de 2025
0

¿El Santo Grial en las Sierras Chicas?

Historias de Córdoba. La eternidad vive en el mundo oculto de las Sierras Chicas

Por Juan Cruz Taborda Varela - Especial
26 de diciembre de 2025
0

Se recomienda circular con precaución

Clima. Alerta amarilla por tormentas con intensa actividad eléctrica

Por Redacción
26 de diciembre de 2025
0

Policía de Córdoba.

Violencia. Un hombre arrastró a su pareja cuatro cuadras con el auto

Por Redacción
27 de diciembre de 2025
0

Últimas destacadas

Sociedad

El cuarteto se incorporó formalmente al sistema educativo provincial

33 minutos atrás
Sociedad

En 2025 se inscribieron 14.473 nacimientos en Córdoba Capital: los nombres más elegidos

1 hora atrás
Nacional

Los presuntos testaferros de Toviggino declaran ante el juez por la polémica mansión

1 hora atrás
Hoy Córdoba

Continúan los operativos de descacharreo y ordenamiento ambiental en barrios de la ciudad

2 horas atrás
Hoy Día Córdoba

Medio de comunicación de la ciudad de Córdoba, Argentina. Periodismo con agenda propia.

Secciones

  • Agrietados
  • Ambiente
  • Análisis
  • Análisis internacional
  • Automovilismo
  • Autos
  • Azar
  • Basquet
  • Boxeo
  • Ciencia
  • Club de la Porota
  • Columnistas
  • Córdoba
  • Cuaderno de bitácora
  • Cuentos de Verano
  • Cultura
  • Cultura y tecnología
  • Deportes
  • Economía y Negocios
  • El centinela ciego
  • El Imperdible
  • El ojo de Horus
  • El Transeúnte Insomne
  • En las redes
  • Espectáculos
  • Estilo y Bienestar
  • Finanzas
  • Fútbol
  • Gastronomía
  • Gente
  • Golf
  • Hacia la tierra sin mal
  • Hockey
  • Hoy Comunidad
  • Hoy Córdoba
  • Hoy Día Clip
  • Hoy Mundo
  • Hoy País
  • Humor
  • Información
  • Información General
  • Mascotas
  • Nacional
  • Negocios y empresas
  • Política
  • Política Cordobesa
  • Rugby
  • Salud
  • Sociedad
  • Sucesos
  • Tapa del día
  • Tecnología
  • Tenis
  • Turismo
  • Un pedante en delantal
  • Voley

Institucional

  • Inicio
  • Staff
  • Edición Impresa
  • Registro Gratuito al News
  • Suscripción Papel
  • Juegos
  • Sorteos
  • Política de privacidad
  • Contacto
  • Inicio
  • Contacto
  • Política de privacidad

© 1997-2025 - Hoy Día Córdoba - Todos los derechos reservados. Desarrolla: Daskalos.


Sin resultados
Ver todos los resultados
Registrate al news
  • Hoy Córdoba
  • Ambiente
  • Análisis
  • Autos
  • Azar
  • Ciencia
  • Cultura
  • Deportes
  • Economía y Negocios
  • Espectáculos
  • Estilo y Bienestar
  • Gastronomía
  • Gente
  • Hoy Comunidad
  • Hoy Día Clip
  • Hoy Mundo
  • Hoy País
  • Humor
  • Mascotas
  • Política
  • Salud
  • Sociedad
  • Sucesos
  • Tecnología
  • Turismo
  • Edición Impresa
  • Podcasts
  • Hoy Día Juegos

© 1997-2025 - Hoy Día Córdoba - Todos los derechos reservados. Desarrolla: Daskalos.