Los perros, al igual que los humanos, pueden padecer de trastornos en su salud mental que afecten sus comportamientos y la forma de relacionarse con sus dueños. La ansiedad es uno de los más comunes tanto en personas como en mascotas, y debemos aprender a tratarlos de manera adecuada.
La aparición de este tipo de problemas suele darse porque no se cumple con los cuidados y necesidades básicas del animal, cuando pasa mucho tiempo solo o sin liberar energías.
Según la española Nuria Bocanegra, experta en terapia ocupacional y rehabilitación de animales y sociedad, la ansiedad se pone en marcha cuando el perro tiene una expectativa de que algo malo va a ocurrir.
Esto hace que se active el sistema nervioso simpático, responsable de las respuestas del organismo ante situaciones peligrosas o estresantes y de que el animal manifieste una conducta intensa.
Diferentes comportamientos en un perro pueden ayudarnos a detectar si sufre de ansiedad, algunos son:
- Estado de alerta mantenido durante un tiempo considerable
- Caída de su pelaje
- Temblor
- Agresividad con sus dueños y comportamientos destructivos
- Lamido excesivo
- Ladridos y aullidos
- Problemas en la digestión
Para controlar la ansiedad de un perro es importante establecer rutinas en cuanto a horarios para comer, jugar y pasear y no dejarlo por mucho tiempo solo, darle atención y hacer actividades junto a él, los juguetes suelen ayudar cuando si o si debemos dejarlo en la casa. Es indispensable la ayuda de un profesional para controlar los comportamientos de las mascotas y ayudar con su salud mental.