El Ejército israelí intensificó en las últimas horas sus bombardeos y su ofensiva terrestre en la Franja de Gaza, donde combate al movimiento islamista palestino Hamás tras sus ataques de este mes en Israel, mientras que la ONU advirtió que la situación es “cada vez más desesperada” en el enclave palestino y se está desmoronando el “orden público” ante la limitada ayuda humanitaria que llega al territorio.
“Durante la noche incrementamos” el número de las fuerzas del Ejército destinadas a entrar en la Franja de Gaza “y se unieron a las que ya están combatiendo allí”, declaró ayer el general israelí Daniel Hagari. La aviación de Tel Aviv, “guiada por tropas (en tierra), golpeó (ayer) estructuras militares de Hamás en el norte de la Franja de Gaza”, informó.
El sábado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció el comienzo una “segunda etapa” de la guerra contra el movimiento islamista Hamás en el enclave palestino, que será “larga y difícil”. El objetivo de esta “segunda etapa de la guerra” es “claro: destruir las capacidades militares y la dirección de Hamás y traer a los rehenes a casa”, afirmó.
La ofensiva de Israel dejó hasta ahora más de 8.000 muertos, también mayoritariamente civiles, según el Ministerio de Salud del movimiento palestino.
Por su parte, la ONU dijo ayer que miles de palestinos saquearon varios de sus almacenes y centros de distribución de ayuda en la Franja de Gaza. En un comunicado, la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (Unrwa), el mayor proveedor de servicios humanitarios en la Franja de Gaza, dijo que “miles de personas” entraron en almacenes y centros de distribución en el centro y sur del enclave y se llevaron distintos elementos.
“Es una señal preocupante de que el orden público está empezando a colapsar después de tres semanas de guerra y un severo asedio a Gaza”, agregó el jefe de la Unrwa en Gaza, Thomas White.
Turquía e Irán denunciaron a Tel Aviv
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó el sábado a Occidente de ser “el principal culpable de las masacres en Gaza” y advirtió que está listo para “presentar a Israel ante el mundo como un criminal de guerra”, tras lo cual la Cancillería israelí pidió a todos sus diplomáticos en Turquía regresar al país.
“Los principales culpables de las matanzas en Gaza son los occidentales, con la excepción de algunas conciencias que alzaron la voz. Estas masacres son totalmente obra de Occidente”, declaró el jefe del Estado turco en un “mitin de apoyo a Palestina” que reunió a cientos de miles de personas en Estambul.
“Todo el mundo sabe que Israel no puede dar un paso sin las potencias occidentales”, estimó y les reprochó no haber pedido un alto el fuego. Por su parte, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, dijo que Israel cruzó “las líneas rojas” al intensificar su ofensiva contra Hamas en la Franja de Gaza, lo que “podría empujar” a otras partes a “pasar a la acción”.