Israel aceptó ayer establecer “pausas diarias de cuatro horas” en sus operaciones militares en el norte de la Franja de Gaza, según anunció Estados Unidos en medio del recrudecimiento de los combates entre tropas israelíes y milicianos del movimiento islamista palestino Hamás en esa zona del enclave y los renovados pedidos para permitir un acceso de la ayuda humanitaria.
Estos ceses de hostilidades de cuatro horas “se anunciarán con tres horas de antelación”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, desde la Casa Blanca. “Los israelíes nos dijeron que no habría operaciones militares en estas zonas mientras duren las pausas”, añadió y dijo que la decisión de Israel de permitir esas pausas se produjo después de “un gran compromiso” por parte de Washington “para tratar de garantizar que la ayuda humanitaria pudiera entrar y que la gente pudiera salir de forma segura”.
En tanto, el presidente estadounidense, Joe Biden, indicó que “no hay posibilidad” de un alto el fuego en Gaza, en declaraciones a periodistas antes de su partida hacia el estado de Illinois. En ese sentido, el mandatario aseguró que había pedido al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, “una pausa de más de tres días” en los bombardeos lanzados desde que el 7 de octubre pasado, cuando milicianos de Hamás realizaron una incursión en territorio israelí que dejó más de 1.400 muertos, en su mayoría civiles, en el que además se tomó a unas 240 personas como rehenes.
Los ataques de Israel a su vez dejaron más de 10.800 muertos, entre ellos unos 4.400 niños, de acuerdo con el movimiento palestino que gobierna en la Franja de Gaza.
En paralelo, los llamados a un alto el fuego en la Franja de Gaza fueron la principal demanda surgida en la conferencia sobre ayuda humanitaria para el enclave palestino celebrada en París, que cerró sin declaración final ni grandes avances, y que estuvo marcada por la ausencia de representantes israelíes y pocos delegados de naciones árabes. “En lo inmediato tenemos que trabajar para proteger a los civiles. Esto requiere una pausa humanitaria muy rápida y tenemos que trabajar para lograr un alto el fuego”, declaró el presidente francés, Emmanuel Macron. El mandatario subrayó el derecho de Israel a defenderse, pero “respetando el derecho internacional y protegiendo a los civiles” gazatíes.