El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, firmó el pasado viernes con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) un acuerdo que sella el previsto respaldo de esta agrupación a su investidura, que le garantiza un nuevo mandato después de haber obtenido el apoyo de los independentistas catalanes, a los que prometió una ley de amnistía que generó rechazo en la derecha y ultraderecha, que ayer llevaron a cabo manifestaciones de rechazo.
El acuerdo con el PNV, que cuenta con cinco bancas en el Congreso de los Diputados, llega al día siguiente del anuncio del apoyo indispensable de los siete legisladores de Junts per Catalunya, la formación del independentista catalán Carles Puigdemont, a la designación del socialista para un nuevo mandato. Con el apoyo de la izquierda, los partidos vascos y catalanes y otras pequeñas formaciones regionales, Sánchez podrá llegar a contar con 179 votos, superando así los 176 necesarios para alcanzar la mayoría absoluta en el Congreso.
En ese marco, decenas de miles de españoles salieron ayer a la calle, convocados por el opositor y derechista Partido Popular, para protestar contra planes de sancionar una ley de amnistía para independentistas catalanes. Los manifestantes se reunieron en 52 ciudades al mediodía bajo el lema “no a la amnistía” a los condenados por un fallido intento de secesión de Cataluña de España de 2017.
En un discurso frente a la movilización de Madrid, Núñez Feijóo volvió a reclamar que se convoque nuevamente a elecciones. “No nos callaremos hasta que haya elecciones”, afirmó.
Sánchez pidió al PP que abandone la “senda reaccionaria”
El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, que se espera sea investido para un nuevo mandato, pidió ayer “cordura y mesura” a la derecha para que acepte “la legitimidad del próximo gobierno”, al advertir que “avanza en una senda reaccionaria hacia el abismo”.
En ese marco, dijo: “A esa derecha me gustaría dirigirme hoy, al Partido Popular (PP), para pedirles cordura y mesura y para decirles que lo que deben hacer es aceptar el resultado de las urnas, la legitimidad del gobierno que vamos a formar pronto en España”, señaló Sánchez en el congreso del Partido Socialista Europeo (PES) en Málaga.
Sánchez no se refirió a la ley de amnistía, pero cuestionó duramente al PP, al que le pidió que tenga “el arrojo necesario para decir no al abrazo del oso de la ultraderecha y que abandonen la senda reaccionaria por la que hoy avanzan hacia el abismo”. El actual presidente aseguró además que garantizará avances sociales en favor de la “mayoría social, la convivencia y la estabilidad institucional del país”.