La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, se reunió ayer en nuestra ciudad con el gobernador y ex candidato presidencial, Juan Schiaretti, en un encuentro que la referente de derechos humanos destacó que «tiene todo un significado», a días del ballottage del próximo domingo.
Durante el cónclave desarrollado en el despacho oficial del gobernador ubicado en el Centro Cívico, Carlotto y Schiaretti dialogaron, entre otros temas, acerca del debate que protagonizaron los candidatos presidenciales Sergio Massa (Unión por la Patria) y Javier Milei (La Libertad Avanza-LLA), y de la segunda vuelta electoral que enfrentará a ambos en las urnas.
«A buen entendedor, pocas palabras», declaró Carlotto al salir de la reunión. Con «Schiaretti hablamos de todo un poco, a calzón quitado, como dicen los viejos», contó la titular de Abuelas, que tiene 93 años.
En tanto, Carlotto expresó que «ojalá» los argentinos tengan «la suerte de tener un Presidente como la gente» a partir del resultado del ballottage, en referencia al apoyo que dio en distintas ocasiones a Massa, y consultada acerca de la figura de Milei, pidió: «No me lo nombres, por favor».
A continuación, volvió a hacer mención al encuentro con el mandatario cordobés y afirmó: «Ojalá todos los diarios tomen que he estado con el Gobernador. Que nos reciba es un significado muy grande. A buen entendedor, pocas palabras».
La dirigente defensora de los derechos humanos calificó de «amistad eterna» a la que tiene con Schiaretti, quien la recibió durante una hora y media para analizar la cesión de la sede de Abuelas a la filial Córdoba; la digitalización de las actas de nacimiento de la época de la última dictadura cívico militar; y para avanzar en la búsqueda de personas desaparecidas.
«Me voy muy feliz y agradecida», recalcó. Carlotto y Schiaretti recordaron, además, a Sonia Torres, la histórica presidenta de Abuelas en Córdoba que falleció el pasado 20 de octubre, a los 94 años, tras dedicar gran parte de su vida a la búsqueda de su nieto nacido en cautiverio durante la dictadura, a su hija, Silvina Parodi, y a su yerno, Daniel Orozco, que continúan desaparecidos.
Schiaretti -rescató Carlotto- «también pasó las suyas» durante la dictadura, por lo que decidió exiliarse en Brasil. «Ha sido gratísimo (el encuentro) y me voy llena de este cariño que transmite a través de su templanza porque no habla fuerte ni nada», destacó Carlotto al finalizar la reunión.
También participó del encuentro la nueva representante de la filial Córdoba de Abuelas, Belén Altamiranda Taranto, quien reemplaza en el cargo a Torres, la ministra de Justicia y Derechos Humanos provincial, Laura Echenique, y el secretario de Derechos Humanos, Calixto Angulo.
«Fue una larga reunión, sumamente afectuosa, donde se encontraron dos personas que recordaron el pasado y tuvieron una mirada única, idéntica sobre la realidad en este momento en materia de los derechos humanos, la importancia de insistir en la búsqueda y en la tarea que las Abuelas hacen a través de la sede y en la tarea de encontrar a los nietos que todavía faltan recuperar», remarcó Echenique.