El candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, se convirtió en el próximo presidente de los argentinos al vencer con contundencia ayer al postulante del oficialismo, el ministro Sergio Massa (Unión por la Patria – UxP), en unos comicios donde se volvió a imponer en casi todo el país y le sacó más de 10 puntos de diferencia a su rival.
En un ballottage histórico, el economista libertario cosechó el 55,70% de los votos (14.458.702 sufragios) contra el 44,29% de Massa (11.498.835), una diferencia de 11,41 puntos o 2.959.867 votos que configuran un fuerte respaldo para un plan de gobierno que promete un cambio rotundo del país, que se encuentra en una delicada situación económica, con una inflación que roza el 150% anual y una pobreza por encima del 40% de su población.
En sus primeras palabras, Milei evitó mostrar el tono confrontativo que mantuvo en la campaña electoral e incluso invitó a “todos los que defiendan las ideas de la libertad” a sumarse a su nuevo Gobierno que comenzará el 10 de diciembre. “Es fundamental que todos aquellos que queremos volver a abrazar las ideas de la libertad trabajemos juntos a partir del 10 de diciembre y podamos darle respuesta a una sociedad que ha sido abandonada por la clase política las últimas décadas”, enfatizó el candidato triunfador en su discurso, donde lanzó un duro diagnóstico de la situación actual del país, que calificó como “crítica”. “Los cambios que nuestro país necesita son drásticos”, ratificó y aseguró que “no habrá lugar para gradualismo, para la tibieza y para media tintas”. “Si no avanzamos rápido con los cambios estructurales que la Argentina necesita, nos dirigimos derecho a la peor crisis de toda nuestra historia”, completó en los primeros anticipos de lo que será su gestión.
Lo cierto es que Milei arrancará con una importante legitimidad de origen, debido no sólo a los 10 puntos de ventaja que sacó sobre Massa, sino también a su amplio triunfo en casi todo el país, con una muy buena performance en provincias clave como Mendoza (71% de los votos) y Córdoba (74,14%). Tanto fue así que incluso Massa salió a reconocer su derrota bien temprano, antes de que se difundieran los primeros datos del escrutinio: “Desde mañana la responsabilidad de dar certezas es de Milei”, aseveró en su discurso y señaló que el presidente Alberto Fernández y el flamante ganador iniciarán hoy mismo el traspaso de mando. También, abrió la posibilidad de un alejamiento de la política: “Es el momento de nuevas generaciones”, planteó.
Lo cierto es que Massa no logró separar su candidatura de la gestión de Alberto Fernández, quien lo había designado como ministro de Economía hace 15 meses para que intente controlar la inflación y la presión cambiaria, algo en lo que fracasó rotundamente. En la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo apostaba a sacar una gran diferencia, hubo un virtual empate, con apenas un punto arriba de UxP. Además de Buenos Aires, Massa ganó solamente en Santiago del Estero y Formosa: en el resto de las provincias se impuso el libertario, que si bien construyó principalmente su triunfo en Córdoba (74% a 26%) y Mendoza (71% a 28%), también ganó en las provincias del sur y del norte del país, donde el PJ no pudo conservar su histórica hegemonía. En estos distritos, Milei no solo que sumó los votos que había obtenido Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) sino también una importante porción de las adhesiones que cosechó Juan Schiaretti (Hacemos Nuestro País). El voto en blanco fue de 1,79% y los impugnados de 1,4%, en un comicio donde la participación alcanzó además a el 76,32% de los 35.000.000 de electores habilitados.
Milei deberá ahora armar un equipo y dar certezas sobre un plan de acción que constituye una gran incógnita. Una posibilidad es que se apoye en sus nuevos aliados del PRO, sobre todo Mauricio Macri y Patricia Bullrich, con quienes selló una alianza clave para su victoria. “La mayoría de los argentinos hoy se expresó de forma contundente eligiendo el cambio y rechazando la continuidad. Felicito a Milei por representar con valentía la voluntad de avanzar y prosperar que vive en el corazón de los argentinos. Él supo escuchar la voz de los jóvenes y el hartazgo de millones de personas postergadas y empobrecidas”, aseveró anoche el ex presidente de Cambiemos, quien enfatizó que “el nuevo gobierno de Milei necesitará apoyo, confianza y paciencia de todos nosotros. Lo que vaya a pasar dependerá de su gestión y de la convicción que mantengamos los argentinos de no ceder ante la lucha que significará cambiar de verdad. Nos espera un futuro espectacular, de crecimiento, trabajo, estudio y libertad”.