El martes cerca de las 22:00 horas, los familiares de J.S. comunicaron su fallecimiento mientras se encontraba ingresado en el Hospital de Urgencias de Córdoba.
La familia había solicitado la retirada del soporte vital del paciente días atrás, desencadenando un prolongado proceso judicial que debió ser resuelto por la Justicia de Córdoba.
Después de una prolongada disputa legal, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) emitió un fallo a favor de desconectar la asistencia mecánica al paciente, pero el municipio, a través del centro de salud, se había opuesto a cumplir con esta decisión.
Finalmente, la Municipalidad de Córdoba, que había impugnado todas las decisiones a favor de la desconexión, anunció que en este caso no llevará el asunto a la Corte Suprema de Justicia.
La controversia legal surgió porque el equipo médico del Hospital de Urgencias se oponía a la «desconexión», argumentando que no había pasado el plazo de 12 meses estipulado por la ley provincial 10058, conocida como «DVA-Muerte Digna».
El 10 de noviembre, siguiendo la resolución del TSJ, los médicos del Hospital de Urgencias retiraron el soporte vital de J.S.
Como resultado, los profesionales médicos iniciaron los procedimientos para garantizar una muerte digna al paciente, proceso que culminó la noche de este martes con su fallecimiento.
En sus últimos días, J.S. recibió alimentación artificial y, aunque respiraba por sus propios medios, se encontraba en un estado vegetativo persistente, sin respuesta a estímulos como el dolor.
Otra aclaración, es que el TSJ, el 2 de noviembre, desestimó el último recurso de apelación presentado por la Municipalidad de Córdoba contra la decisión de la Cámara Contencioso-Administrativo de Segunda Nominación, que ordenaba retirar el soporte vital.
Por último, el TSJ también instó al Ministerio de Salud de la Provincia a establecer un programa de capacitación para respetar la autonomía y la dignidad de los pacientes que rechazan ciertos procedimientos que prolongan artificialmente la vida, según la ley vigente.