La Conferencia de las Partes (COP28) sobre cambio climático cerró la semana pasada en Dubái con un acuerdo que, aunque no cumplió con las expectativas planteadas al comienzo, sentó las bases para iniciar una transición hacia las energías renovables y dejó en claro que los combustibles fósiles “no son el camino”, según especialistas.
El gran logro de esta conferencia es que en casi 30 años de debate en el marco de la ONU es la primera vez que un texto final incluye este vocablo: hasta ahora se había hablado de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), pero siempre evitando mencionar a los combustibles fósiles.
La brecha entre los negociadores se cerró con un texto que llama a “hacer una transición que deje atrás los combustibles fósiles” para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.
“Los pequeños países insulares del Pacífico ya están sufriendo el aumento del nivel del mar, y la única esperanza que les queda es abandonar los combustibles fósiles y garantizar la transición energética hacia energías renovables”, subrayó María Cecilia Quaglino, activista y negociadora climática de Youth Negotiators Academy.