Frente al incumplimiento del acuerdo salarial que el gobierno de Córdoba suscribió con los gremios estatales hasta el 31 de enero de 2024, los trabajadores del sector de la salud se movilizaron ayer en rechazo a la decisión del gobernador Martín Llaryora. Al mismo tiempo, los agentes llevaron a cabo asambleas en distintos sectores del Estado provincial en las que exigieron que se hagan efectivos los acuerdos vigentes.
En tal sentido, el Departamento de Salud de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Córdoba recordó que la Provincia “debió actualizar los salarios de noviembre con un aumento del 12,9%, producto de la inflación de ese mes, pero el primer mandatario comenzó su gobierno con una política de ajuste sobre los ingresos”.
Asimismo, el gremio repudió “la medida tomada por Llaryora, máxime cuando la inflación de diciembre está totalmente descontrolada y podría alcanzar un 25% de aumento, destrozando los ingresos del personal a su cargo”.
En tanto, el Departamento de Salud de ATE Córdoba reiteró su reclamo por “un salario básico inicial igual o superior a la canasta familiar; plus salarial de emergencia y/o bono navideño; cumplimiento de altas por bajas (jubilaciones, fallecimientos, carpetas medicas prolongadas); ingreso de personal para cubrir la planta de personal necesario para dar una atención de calidad a la población; inmediato llamado a concurso para cubrir orgánicas hospitalarias; revisión e inclusión de los compañeros que no pasaron a planta permanente de la ley 10.826 por errores administrativos y cobertura de los más de 820 vacantes a la fecha; derogación de la ley jubilatoria 10.694 y urgente devolución del 82% móvil a las y los trabajadores provinciales”, entre otras reivindicaciones .