La aprobación en segunda lectura del traspaso de la titularidad de la concesión del servicio de agua de la Provincia a la Municipalidad de Córdoba volvió ayer a comisiones del Concejo Deliberante ante la imposibilidad de conseguir, durante una maratónica sesión, los dos tercios que necesitaba el oficialismo de Hacemos por Córdoba (HPC) para ratificar el convenio. De tal modo, se trató de la primera derrota política del intendente Martín Llaryora en el cuerpo legislativo municipal, tras más de cinco deliberaciones extraordinarias y decenas de ordenanzas sancionadas.
Luego de arduas negociaciones entre HPC y los bloques de la oposición, que rechazaron la transferencia al no poder imponer el congelamiento de la tarifa retroactivo a enero, o la inclusión en la normativa de una renegociación del contrato con la empresa Aguas Cordobesas, al oficialismo no le quedó otra opción que devolver el proyecto a comisiones y evalúan volver a tratarlo en el transcurso del mes de febrero. Ambas iniciativas fueron impulsadas por el concejal Juan Pablo Quinteros, de la bancada Encuentro Vecinal Córdoba, y contaron con el respaldo de 12 ediles que mantuvieron su postura durante toda la jornada, que comenzó al mediodía y culminó cerca de las 10 de la noche. Esos dos proyectos serían abordados en comisiones en forma conjunta con el traspaso del agua. Según fuentes del bloque oficialista consultadas por HOY DÍA CÓRDOBA podrían debatirse recién en febrero, por lo que se extendería el período de sesiones extraordinarias.
Como se sabe, Hacemos por Córdoba no logró los cuatro votos que necesitaba para llegar a los dos tercios de los concejales presentes, y para evitar el rechazo del convenio que hubiera provocado que no pudiera tratarse hasta el año 2021, optó por enviar el proyecto a comisiones. De haber sido votado y rechazado, la Municipalidad hubiera desechado 20 millones de pesos mensuales de canon que Aguas Cordobesas debía abonarle para realizar obras específicas para el servicio.
El arco opositor había habilitado primero el tratamiento ante el llamado al diálogo por parte de Llaryora, después de interminables cuartos intermedios que llevaron a los presidentes de bloque a negociar en el despacho del viceintendente Daniel Passerini.
Hoy es un día histórico, es la sesión más importante quizás de los próximos cuatro años y la oposición dice que no porque no, primero debemos municipalizar el servicio, después discutiremos todo lo demás, no le quitemos la posibilidad a todos los vecinos de Córdoba que esto que tiene que pasar, pase”, manifestó durante su alocución Juan Domingo Viola, presidente del bloque de Hacemos por Córdoba antes de pasar al último cuarto intermedio pasadas las nueve de la noche.
Compromiso para dialogar con la oposición
Después de más de cinco horas de debate y tras haber aprobado un paquete de 15 ordenanzas, Llaryora le había comunicado a los concejales opositores través de Passerini que recibiría a todos los referentes de los partidos políticos para discutir todo lo que haya que discutir respecto a la concesión del servicio”, pero que primero debía estar en manos del municipio.
Nosotros hemos venido a dialogar y no a confrontar, pero sí hemos venido a gobernar con toda la autoridad que nos confieren los votos que la gente nos dio pero de ninguna manera queremos no discutir estos temas. El Intendente me dijo que a partir de mañana (por hoy) comenzará a citar a todos los bloques para discutir, pero primero decidamos si queremos municipalizar o no el servicio”, aseguró Passerini en conferencia de prensa.
De esta forma, el titular del Palacio 6 de Julio se comprometió a abrir el diálogo político con la oposición por primera vez desde su asunción y tras cinco sesiones extraordinarias del Concejo Deliberante en las que envió ordenanzas que van desde un nuevo esquema tarifario, la emergencia económica, la descentralización del municipio, hasta la modificación del Régimen de Compras y Contrataciones.
Negarse a renegociar el contrato de Aguas Cordobesas, que tiene la tarifa más alta del país, que comenzó a pagar el canon en 2018 después de 20 años de concesión es un despropósito, la gente está esperando gestos de nuestra parte. Entonces, ¿por qué no se animan a realizar una revisión integral del contrato?. Yo voto la municipalización del servicio con las dos manos pero pongamos un artículo que inste al intendente a renegociar el contrato sino me hace pensar que esto es un negocio cerrado y que a Roggio no se lo puede tocar”, sostuvo Quinteros.