Las centrales sindicales junto a los movimientos sociales, partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil dieron ayer una contundente muestra de unidad en el primer paro nacional contra el gobierno de Javier Milei, que incluyó multitudinarias movilizaciones en las principales ciudades del país en contra del DNU 70/2023, la Ley ómnibus y el ajuste económico.
Las consecuencias del paro se hicieron sentir en todo el país, aunque especialmente en Capital Federal, donde si bien funcionó el comercio, anoche no había transporte público: tanto los colectivos como los trenes y el subterráneo dejaron de funcionar a las 19 horas en adhesión al paro convocado por la CGT y las dos CTA. También los vuelos domésticos de las principales aerolíneas se suspendieron en adhesión a la medida -se estima que unos 308 vuelos fueron cancelados y reprogramados-, mientras que los bancos suspendieron su actividad alrededor del mediodía, cuando inició el paro.
Desde bien entrada la mañana, decenas de miles de personas se movilizaron hacia el Congreso, donde el operativo antipiquetes dispuesto por el Gobierno nacional no pudo contener la marea de gente que colmó la histórica plaza y sus calles adyacentes. Si bien el Gobierno intentó quitarle relevancia a la protesta (ver Bullrich…), aseverando que sólo se movilizaron 40.000 personas en Caba, las fotografías desmentían tal afirmación. La CGT afirmó en cambio que en la Ciudad de Buenos Aires se movilizaron 600.000 manifestantes y que llegaron a 1.500.000 a nivel nacional, con particular masividad en las capitales de Córdoba y Rosario (ver Otras…).
Lo cierto es que la medida de fuerza fue contundente y tuvo alcance internacional, ya que sindicatos, organizaciones sociales y de argentinos se movilizaron en varias ciudades de Europa y Latinoamérica en apoyo al paro: hubo manifestaciones en Roma, Berlín, Madrid, Barcelona y París, entre otras capitales (ver en página 2).
Aquí, la movilización mostró una particular unidad en las calles, donde los trabajadores de las centrales sindicales marcharon junto al peronismo en sus distintas versiones, la izquierda y los movimientos sociales, estudiantes, investigadores y ciudadanos comunes, quienes convergieron en un acto frente al Congreso, donde los líderes sindicales leyeron un documento. “Hoy vinieron acá la CGT, las CTA y todos los sindicatos y organizaciones obreras de nuestro país, los científicos, la cultura, el deporte, los inquilinos, los jubilados, los socialistas, los de izquierda y la UCR”, destacó el cotitular cegetista Héctor Daer, quien le habló directamente a los legisladores: “No actúen agazapados en la oscuridad, miren al pueblo a la cara. Vamos a seguir la lucha hasta que lleguemos al éxito, hasta que caigan el DNU y la ley ómnibus; no vamos a dar un paso atrás”, advirtió.
Daer sostuvo que los planes de Milei “destruyen los derechos individuales de los trabajadores, los derechos colectivos, los sindicatos y la libertad de acción sindical” y afirmó que “la ‘libertad’ la utilizan para hacer pelota la fórmula de actualización para los jubilados y con la ‘libertad’ quieren vender todas las empresas del Estado, regalar Aerolíneas Argentinas y meternos a todos presos”.
Más polémico, el también cotitular de la CGT y dirigente de Camioneros, Pablo Moyano, se dirigió al ministro de Economía, Luis Caputo, y le advirtió que “si lleva estas medidas económicas de hambre y ajuste, los trabajadores, jubilados y los más humildes lo van a llevar en andas, pero al Riachuelo”.Además, llamó a los legisladores a no votar a favor de la Ley ómnibus, ni por el regreso del impuesto a las Ganancias: “Si son tan guapos suban el impuesto a las grandes fortunas”, advirtió Moyano, quien lamentó además que “esta ley de reforma laboral la escribió Paolo Rocca y la escribió Mercado Libre”. “Llamamos a todos los argentinos de bien a que se sumen a este frente de resistencia, porque por más protocolo, por más multas, la patria no se vende, la patria se defiende”, completó.
Otras marchas
Centrales obreras y movimientos sociales de distintas partes del país marcharon ayer en el marco del paro convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) en rechazo al mega DNU y el proyecto de Ley bases del gobierno nacional.
En la ciudad de Córdoba, el acto de las entidades gremiales tuvo como principales puntos de concentración la zona comercial del Patio Olmos, Paseo del Buen Pastor y Plaza España. En La Plata, vecinos, asambleas populares, movimientos sociales y agrupaciones políticas se convocaron en la estación de trenes local para partir a la Ciudad de Buenos Aires y movilizarse hacia la Plaza Congreso.
En Neuquén, más de cincuenta organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles, asociaciones de inquilinos y culturales salieron a marchar. Por su parte, en San Salvador de Jujuy los manifestantes confluyeron en una sola protesta al llegar a Casa de Gobierno en un acto de unidad “en rechazo al ajuste”.
La cultura reclama
Organizaciones del cine, la música, el teatro, las artes y la comunicación expresaron ayer su rechazo al DNU 70/2023 y el proyecto de Ley ómnibus impulsados por el gobierno nacional durante la multitudinaria movilización popular desplegada en Plaza Congreso y convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT).
Cristina Banegas, reconocida actriz y directora, sintetizó: “Simplemente se está arrasando con la cultura”, al tiempo que destacó que “es muy importante esta convocatoria y esta respuesta”. También estuvieron presentes en la marcha la actriz Mercedes Morán, la escritora Claudia Piñeiro, las cantantes Liliana Herrero, Teresa Parodi y Nacha Guevara, el actor Leonardo Sbaraglia, entre otros referentes.
El proyecto de Ley ómnibus prevé la eliminación del Instituto Nacional del Teatro y la transferencia de sus funciones a la secretaría de Cultura; a la vez que transforma las fuentes de financiación del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales y el Instituto Nacional de la Música.