Mientras el presidente Javier Milei insiste con que las provincias deben avanzar en un fuerte ajuste para poder hacer frente a sus obligaciones más elementales en un contexto de crisis extrema, el ministro de Bioagroindustria de la Provincia, Sergio Busso, remarcó que “Córdoba le aportará a la Nación unos US$ 3.500 millones sólo en retenciones. Es decir, es la provincia la que le envía recursos a la Nación que luego no regresan, que los productores y las localidades resignan para que vayan al gobierno nacional”.
El funcionario provincial encabezó el lunes pasado en el aula magna de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional de Río Cuarto la entrega de certificados y aportes a productores que fueron parte del programa de Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA), junto a la rectora Marisa Rovera y la decada Carmen Cholacky.
En ese contexto, Busso aseguró que las retenciones son “un saqueo a los productores, que deben pagarlas aunque les vaya mal en la campaña, como ocurrió en los últimos años”. Y agregó: “Eso se viene dando hace 20 años y es el único país productor de alimentos con derechos de exportación, donde al que produce y exporta lo castigan. Lo remarco porque muchas veces los mismos productores lo naturalizan y no hay una demanda fuerte del sector para que esos recursos queden donde uno vive”.
Según los cálculos de la Provincia, “unos 3.500 millones de dólares se van a ir este año de Córdoba y no vuelve nada. Se va a ir de las zonas productivas y no regresa, no se va a invertir acá. Y para construir un país federal, hay que pensar en una distribución distinta de los recursos”, reveló en declaraciones al diario Puntal de Río Cuarto. Y señaló: “Cuando el Presidente dice que las provincias no hacen el ajuste y gastan, que el gobierno nacional las tiene que ayudar, este es el ejemplo más palpable de que son las provincias las que ayudan al Estado nacional para que realmente pueda ordenar la economía”.
Busso destacó luego la posición de la Provincia frente a la Nación en la discusión por los derechos de exportación: “Muchas de las diferencias que el gobernador Martín Llaryora tuvo con el presidente Javier Milei fueron por la defensa del sector productivo y su oposición a que vuelvan a subir la retenciones o que se destruya la ley de biocombustibles. Fue una voz cantante muy fuerte a nivel nacional. Está claro que Llaryora se puso al frente del sector productivo porque eso es defender el trabajo y la producción de los cordobeses”.
Cosecha gruesa: Córdoba será la provincia que más granos producirá
A pesar de la ola de calor y la interrupción de lluvias que la zona central del país tuvo desde mediados de enero hasta comienzos de febrero, el optimismo frente a la cosecha se mantiene, aunque ya no será récord como se estimó al comienzo del ciclo. De todos modos, tendrá mucho mayor volumen que la del año pasado.
Lo cierto es que en ese contexto, la provincia de Córdoba se quedará con el primer lugar de producción de granos gruesos al tener una proyección de 13,4 millones de toneladas de soja y 20,5 millones de toneladas de maíz, de acuerdo a las últimas estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario. Por lo cual Córdoba aportaría unas 34 millones de toneladas entre ambos cultivos de confirmarse el cálculo. En segundo lugar se ubica Buenos Aires, que producirá la mayor cantidad de toneladas de soja, con 15,5 millones, y sumará otras 15,6 millones de maíz. Más atrás, Santa Fe completa el podio con 6,7 millones de toneladas de maíz y 11,1 millones de soja.
Los mayores rindes en ambos granos se darían, siempre según la Bolsa, en Santa Fe, con 94,3 quintales por hectárea de maíz y 35,8 quintales en soja. En el segundo lugar aparece Córdoba, para ambos cultivos, con 85,5 quintales y 31,3 quintales respectivamente. En el caso de maíz, para Córdoba la ola de calor significó un recorte aproximado de 5 quintales por hectárea con respecto al cálculo realizado el 10 de enero.
Lo cierto es que en el caso de la soja, la entidad rosarina recordó que entre 2010 y 2020 la Argentina superó la valla de 50 millones de toneladas de producción en siete oportunidades.
Luego hubo un declive hasta que este ciclo 2023/24 se presentaba con la oportunidad de superar otra vez aquella línea productiva, pero «lamentablemente, en virtud de la condición del cultivo la primera estimación realizada apunta a una cantidad por debajo de lo esperable en las primeras proyecciones, calculándose ahora la posibilidad de obtener 49,5 millones», estimó la Bolsa rosarina.
Y añadió que, a partir del 17 de enero, «se instaló una ola de calor muy larga y severa que dio vuelta el escenario. Además, ocurrió en un momento muy sensible de la soja de primera, que forzó el aborto de chauchas. Si se compara esta estimación con la proyección de principios de enero, el deterioro de los cultivos llevó a un fuerte recorte de 2,5 millones de toneladas».
«El ambiente de alta productividad en el que se desenvolvía la campaña de soja 2023/24 hasta el 17 de enero hacía posible llegar a los máximos potenciales productivos en Buenos, Aires, Córdoba y Santa Fe. Pero los recortes de febrero son contundentes», advirtió.
En cuanto a la soja de segunda, la situación sigue muy delicada: el golpe de calor ha dejado daños generalizados en la región pampeana, ya que hubo caídas en los rindes potencial del orden del 40% a 60% y numerosas áreas pérdidas que llevan a estimar un área no cosechable de 750.000 hectáreas, detalló el informe.
La ola de calor también revirtió la posibilidad de obtener una «súper campaña» de maíz, recortándose la estimación en 2 millones de toneladas frente a los cálculos realizados en enero.