Los diputados nacionales por Córdoba que responden al gobernador Martín Llaryora y a su antecesor, Juan Schiaretti, fueron ayer un factor clave en la estrategia del oficialismo de La Libertad Avanza para que finalmente se cayera la sesión especial que había sido convocada para debatir una reforma del cálculo para la movilidad jubilatoria.
Lo curioso es que la propuesta surgió de parte del titular del interbloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto. En ese mismo espacio parlamentario se encuentran los cordobeses que no bajaron al recinto con el objetivo de no dar quórum: Carlos Gutiérrez, Ignacio García Aresca y Alejandra Torres. En cambio, sí lo hicieron la diputada Natalia de la Sota y su par Juan Brügge.
Por su parte, los integrantes de la Cámara baja de la bancada de la UCR, los también cordobeses, Rodrigo de Loredo, Gabriela Brouwer de Koning, Soledad Carrizo y Luis Picat, tampoco se presentaron en el recinto, colaborando con el gobierno de Javier Milei para que el debate se cayera. La sesión especial había sido solicitada por Pichetto, pero por 11 diputados no obtuvo el quórum necesario para iniciar el debate parlamentario.
Pese a no avalar el llamado al debate de la víspera, Torres recordó que “los jubilados deben tener certeza y seguridad de cómo se aumentarán los haberes. Proponemos que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) sea el indicador que se utilice automáticamente para el aumento de los jubilados. La Corte ha dicho muchas veces que el aumento de las jubilaciones debe ser mensual”.
“Borrarse en este contexto es irresponsable”
Finalmente, en relación a lo ocurrido en el Congreso, la diputada nacional de Unión por la Patria, Gabriela Estévez, advirtió: “Mientras en Córdoba se toman medidas para que los usuarios puedan pagar los servicios en cuotas, en el Congreso 13 de los 18 diputados cordobeses no dan quórum para tratar la recomposición de jubilaciones y salarios docentes. Borrarse en este contexto es irresponsable y cruel”.